A los diplomáticos designados por la Asamblea venezolana que fungían en sustitución del interinato se les prohibió la entrada a la embajada y residencias diplomáticas, previamente se les dio un plazo de 30 días para resolver su estatus migratorio.
La salida de Juan Guaidó del interinato de Venezuela en diciembre pasado y sus posteriores consecuencias, eran la crónica de una muerte anunciada. Sin embargo, que en las últimas horas Estados Unidos haya despojado a funcionarios de la oposición de sus oficinas en Washington y Nueva York se convierte en el punto diplomático más bajo de lo que comenzó en el 2019 cuando el opositor se proclamó presidente interino.
Es decir, el Gobierno demócrata de Joe Biden aseguraba a finales del año pasado que seguía respaldando a Guaidó y que colaboraba con él para «restaurar la democracia». Pero con el pasar de los meses esa afirmación se desmorona, sobre todo ahora que el Departamento de Estado decide asumir la custodia de la embajada y las residencias oficiales de Venezuela en territorio estadounidense.
La toma de la custodia de las instalaciones ocurrió desde el pasado 6 de febrero, según fuentes anónimas citadas por Bloomberg y así permanecerá hasta que Venezuela «tenga una nueva misión diplomática». Pero abunda el escepticismo por una oposición dividida que sacó a Guaidó pero no propuso una alternativa que garantice algún tipo de firmeza de cara a EE. UU., cuando en paralelo el dictador Nicolás Maduro gana terreno a través de la flexibilización de sanciones. Hasta estos momentos, hay más dudas que certezas.
Niegan entrada a edificios
Juan Guaidó fracasó en el objetivo de extender su interinato cuando varios partidos opositores le negaron su voto en la Asamblea electa en 2015. Previo a esa sesión ya habían escándalos de corrupción interna que contribuyeron a sepultar su popularidad. Las conversaciones en México con el chavismo tampoco funcionan y todo decantó en la pérdida de apoyo internacional. Aún así, habían expectativas respecto a lo que haría EE. UU., un bastión importante que le otorgó el manejo de varios activos venezolanos como Citgo Petroleum y le proveía millones de dólares tras bloqueo de fondos a Maduro.
Ahora, ese apoyo se esfuma. Inclusive Carlos Vecchio, representante de Guaidó, notificó el 5 de enero el cese de sus funciones. “Lamentamos profundamente la afectación que esta decisión pueda causar a nuestros ciudadanos venezolanos en los Estados Unidos. Todos nuestros funcionarios han cesado funciones. En los próximos días presentaremos debida rendición de cuentas”, mencionó en su carta de despedida.
En sustitución entró Fernando Blasi del partido Un Nuevo Tiempo como enviado diplomático de la oposición en EE. UU. pero tal como retrata el portal, no recibió estatus diplomático porque no fue designado por un presidente. Junto a él un grupo de al menos una docena de personas seguían trabajando desde la embajada y las residencias diplomáticas de Venezuela. Pero posteriormente «se les negó la entrada a los edificios». En enero ya se les había dado un plazo de 30 días para resolver su situación migratoria.
Nueva entrevista de Guaidó
Hace pocos días Guaidó ofreció una entrevista a la revista Expediente Público y mencionó temas como la olvidada «transición política» del país, las negociaciones en México y las relaciones de Maduro con Nicaragua. Se refirió al dictador como «un asesino y criminal, que ha utilizado la fuerza para mantenerse».
No obstante, no pudo mencionar logros tangibles para minimizar y sacar del poder al chavismo, promesa que en un principio hizo bajo la premisa «del cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres». Incluso este plan cambió a mitad de camino con la reforma al Estatuto concebido al inicio del interinato. Para la opositora María Corina Machado, se trataba de una nueva forma de «cohabitar con la dictadura».
Respecto a un posible exilio tras su destitución, expresó que «todos lo han pensado». Pero que en su caso «su decisión es estar en Venezuela». Una afirmación similar a la que 2017 hacía Lilian Tintori sobre su esposo, el opositor Leopoldo López. Actualmente viven en España.
notiveraz