El crimen también está haciendo home office para “hacer fraudes de naturaleza financiera y cibernética”, advierte Santiago Nieto, titular de UIF.
El crimen también está haciendo home office para “hacer fraudes de naturaleza financiera y cibernética” aprovechando la pandemia del COVID-19, informó Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En reunión virtual con diputados federales de la Comisión de Hacienda, explicó que van en aumento los fraudes financieros por impostores vía internet, por suplantación o por venta de productos promocionando la vacuna, medicamentos falsos y pruebas falsas del coronavirus, o inversiones que en realidad no existen.
“¿Qué sucede cuando tenemos este tipo de pandemias? Uno de los impactos directos es que el dinero empieza a circular en efectivo y empieza a circular en ámbitos fuera de la economía formal por ser más fácil en términos regulatorios para las personas. Y esto genera también un riesgo para efecto de que tengamos más efectivo circulando y esto también genera, evidentemente, temas vinculados con posibles casos de corrupción y con temas relacionados con delincuencia organizada”, explicó.
Santiago Nieto se reservó el número de delitos y montos por los wa, pero informó que han registrado casos en México, como en Jalisco, donde se han vendido pruebas falsas de COVID-19.
“El tema es que la delincuencia, al final del día sigue, no se detiene, está mutando, evidentemente, a otros elementos que tienen que ver como decía hace un momento con la contratación por internet, con los fraudes a partir de internet, a partir de redes sociales, el uso de transmisores de dinero, el uso de depósitos en cuentas en el Sistema Financiero que son retiradas de manera inmediata y la generación y crecimiento de uso en efectivo”, señaló.
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