La detención de los hermanos Roger y Rafael Perdomo derivó en la incautación de algunas propiedades de la Constructora HP, en la cual figuraban como accionistas, así como los impagos a 512 trabajadores, entre empleados de construcción y del sector administrativo, ubicados en Caracas y Anzoátegui.
Desde los anuncios de la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) sobre un operativo para desmantelar una trama que involucró a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Sunacrip, y el arresto de empresarios involucrados en estos hechos, entre ellos Roger Perdomo y Rafael Perdomo, han pasado poco más de dos meses.
Cuatro edificaciones que levanta la constructora en el municipio Baruta, y otras tres repartidas entre Guarenas y Clarines (obra en la autopista de Oriente), en el estado Anzoátegui, se mantienen paralizadas; así como los salarios de 512 trabajadores, entre empleados de construcción y del sector administrativo.
El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sutic) señaló a principios de abril que, una semana luego de la detención de los hermanos Perdomo, las cuentas de la constructora HP fueron congeladas y los trabajadores no han recibido respuesta de la empresa o del Ministerio del Trabajo, al cual se dirigió una comunicación.
Wilmer Nolasco, presidente de Sutic, ratificó a TalCual que los trabajadores no han podido cobrar sus salarios desde el pasado 24 de marzo, y tampoco tienen información sobre el destino de sus prestaciones sociales. «Ellos están en el limbo, sin poder entrar a desempeñar sus funciones y sin respuestas de sus respectivos pagos», destacó el sindicalista.
La constructora no respondió a una solicitud de información vía telefónica. Desde hace cuatro meses sus oficinas, ubicadas en el piso 10 de la Torre Sena, están cerradas.
«El personal dejó de asistir y un día vinieron y cerraron las oficinas», comentó una fuente que prefirió permanecer en el anonimato.
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