El FBI, la principal agencia federal para la protección de la Ley en los Estados Unidos, no recomienda el uso de WiFi públicos que suelen representar un buen auxilio para ahorrar datos a la hora de salir, ya que pueden ser una puerta franca a los ciberdelincuentes.
En su blog oficial, señalan drásticamente que no debes “conectar tu teléfono, computadora, tableta u otros dispositivos a una red inalámbrica gratuita mientras estás fuera de casa”, ya que es una invitación abierta para que los cibercriminales “accedan a tu dispositivo. Así podrán cargar malware, robar tus contraseñas y PINs o incluso tomar el control remoto de tus contactos y de la cámara”.
Conectarse a una red wifi de lugares públicos puede ser muy útil, y parece muy importante ubicar un espacio en centros comerciales, plazas, tiendas y otros lugares públicos, donde poder conectarse libremente sin tener que pagar.
Hasta que representa un ejercicio de riesgo, ya que al ser públicas no se sabe exactamente si son de fiar o si se puede acabar con el terminal hackeado y todos los datos privados expuestos.
¿Qué podemos hacer?
Una vez conectados a un WiFi público, hay diversos consejos muy útiles a seguir, como fijarse bien en la nomenclatura de una dirección de URL, o clasificar los WiFi a los que accedas. El móvil nos exhibe esa alerta cuando vamos a conectarnos a una red pública que no es segura, así que lo mejor es optar por usar apps con antivirus conocidos.
Para protegerse en esta época navideña en la que entre compras y viajes vamos a pasar mucho más tiempo fuera de casa del habitual, el FBI da una serie de consejos de seguridad básica. Pero ninguno tan efectivo como el anterior: evita los hotspots públicos y la tentación del WiFi gratis.
Recomendaciones
Si necesitas conectarte a un punto de acceso público, como un aeropuerto o un hotel, asegúrate de confirmar el nombre de la red y los procedimientos exactos de inicio de sesión. El objetivo es evitar conectarse accidentalmente al WiFi de un estafador que está tratando de hacer que parezca legítimo.
– Si es absolutamente necesario utilizar un punto de acceso no seguro, evita hacer cualquier cosa sensible como acceder a tu cuenta bancaria. A un hacker le encantaría tener tu identificación de usuario y contraseña – no se los des.
– En relación con el punto anterior, el uso de tu propio punto de acceso seguro desde tu teléfono –convertir el propio móvil en un hotspot Wifi usando tu plan de datos– es generalmente una mejor opción, una opción que muchos móviles permiten.
– Si tienes invitados en tu casa, considera la posibilidad de crear una cuenta WiFi separada para ellos. De esta manera, si ellos están usando dispositivos no seguros en su red, puedes separar sus vulnerabilidades de sus datos sensibles.
– Deshabilita los servicios de localización – incluyendo aquellos en tus cuentas de medios sociales y en la configuración de tu cámara – que le dicen a la gente dónde está.
– Por último, por muy difícil que esto pueda ser en un mundo de exceso de compartición, considera la posibilidad de NO publicar fotos y mensajes sobre dónde estás. “¿Realmente quieres decirle al mundo que estás lejos de casa?”
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