Varios países de la región, incluidos integrantes del Grupo de Lima, quienes se consideran «interesados en la pronta solución a la crisis multidimensional que afecta a Venezuela», firmaron un comunicado conjunto.
Comunicado en el que reiteran su compromiso con el retorno de la democracia a Venezuela y donde declaran que no reconocen la legitimidad ni la legalidad de la Asamblea Nacional de Nicolás Maduro.
Y argumentan que dicho organismo legislativo es «producto de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre de 2020».
Asimismo piden respeto por la de Constitución de Venezuela que consideran «ha perdido vigencia al dejar de ser observada por la dictadura de Nicolás Maduro».
Los países firmantes de la declaración también dicen reconocer a Juan Guaidó como cabeza visible de la «legítima Asamblea Nacional».
Y hacen un llamado a la comunidad internacional para que desconozca a la Asamblea de Maduro.
También para que apoye la recuperación de la democracia y fomente el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
«Destacamos, en ese sentido, la importancia de buscar convergencias con otros actores internacionales para canalizar una respuesta común que contribuya con el logro de estos objetivos», manifiesta el texto.
Finalmente reiteran el llamado para que la comunidad internacional privilegie los intereses de Venezuela.
Y se comprometa de manera urgente con un proceso de transición, definido e impulsado por los venezolanos.
Para que de esta manera se encuentre una salida pacífica y constitucional que lleve a unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y creíbles.
El comunicado fue firmado por los representantes de:
Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú, Venezuela.
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