Todos los españoles que hayan ingresado más de 22.000 euros brutos anuales con carácter general y, 14.000 euros anuales cuando procedan de más de un pagador, se verán en la obligación de realizar un año más la famosa campaña de la renta.
Por lo que, los ciudadanos que opten por hacer la declaración del IRPF por internet deben tener cuidado, existen riesgos en la red.
Los delincuentes aprovechan especialmente este periodo del año para hacer su actividad en la web, robando datos a los usuarios por medio de diferentes técnicas y procedimientos, logrando así estafar a los contribuyentes. Muchos de estos timos proliferan cuando se inicia la campaña, e incluso después de ella, ya que hacen referencia a supuestas devoluciones de impuestos o petición de datos personales.
La táctica que más usan es la de suplantar la identidad de la Agencia Tributaria. Los infractores envían correos electrónicos fraudulentos con un enlace. Esto se conoce como phishing.
Cuando las víctimas pinchan sobre el enlace, les conduce a una página web falsa que suplanta la del organismo. También puede darse que, al pinchar en el enlace, se descarguen ficheros con programas que contienen virus informáticos o malware en el IP del usuario.
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La persona que accede al enlace cree que está en la página oficial del organismo e introduce sus datos, de tal manera que, los ciberdelincuentes se quedan con la información personal y bancaria de la víctima. Hay que saber que, la Agencia tributaria nunca solita por correo electrónico información confidencial, económica o personal, números de cuenta ni números de tarjeta.
En lo que llevamos de 2022, la Agencia Tributaria ha detectado ya siete intentos de campañas de suplantación de identidad que mandan los hackers aludiendo a los asuntos de “Comprobante fiscal digital”, “Su reembolso”, “ Reembolso de impuestos”, “Se adjunta carta de fraccionamiento”, “Tu factura está disponible”, “Confirma tu factura fiscal de este mes” y “Una recuperación justa”.
A través de móvil
La estafa también puede darse desde los terminales móviles de los contribuyentes, ya sea por SMS o por llamada telefónica. En el primer caso, se tratará de la técnica smishing.
Al igual que la anterior, se valen de un enlace que te lleva hasta una falsa página web de Hacienda. La diferencia es que en este caso, el enlace llega a través de un mensaje SMS al teléfono, en vez de al correo electrónico.
«La Agencia tributaria nunca solita por correo electrónico información confidencial, económica o personal, números de cuenta ni números de tarjeta» (Foto: E&J)
También usan la táctica de realizar una llamada telefónica haciéndose pasar por un funcionario de la Agencia para ofrecer a la víctima del fraude la realización de la declaración por vía telefónica, sin que tenga que hacer el esfuerzo de desplazarse hasta las oficinas. Esta técnica se conoce como vishing.
Asimismo, suelen decir a los destinatarios que han sido beneficiarios de una devolución de dinero retenido por un error.