El ex número dos de las antiguas FARC Iván Márquez, quien retomó las armas después del acuerdo de paz que negoció en Cuba, manifestó al gobierno de izquierda de Colombia su interés de sentarse a dialogar de nuevo, dijo un alto consejero oficial.
En entrevista con NotiCentro CM& transmitida este jueves, el comisionado de paz Danilo Rueda dijo haber recibido propuestas de diálogo de varios grupos, entre ellos de la disidencia que comanda Márquez desde Venezuela, según inteligencia militar.
«Podemos afirmar que él (Iván Márquez) es uno de los que ha enviado los mensajes», expresó Rueda.
El funcionario agregó que el jefe rebelde quiere explorar las «posibilidades de un diálogo hacia la paz», tras volver a la clandestinidad y renunciar al pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, convertidas en partido político.
Rueda despejó las dudas sobre la suerte de Márquez, quien se rearmó en 2019 luego de haber encabezado el equipo que negoció la paz en La Habana. A inicios de julio, versiones de prensa dieron por muerto a Márquez en territorio venezolano, desde donde se presume que dirige a la Segunda Marquetalia, una de las facciones disidentes.
Pocos días después, el entonces ministro de Defensa, Diego Molano, indicó que recibía atención médica en un hospital de Caracas.
Sin referirse al estado de salud de Márquez, el consejero de paz enfatizó que el líder guerrillero ha manifestado «su disposición a hacer parte de la paz total», la política con la que el presidente Gustavo Petro pretender desarticular a decenas de grupos armados que todavía avivan el conflicto interno de casi seis décadas.
El regreso de Márquez a las armas significó uno de los golpes más fuertes para el proceso de paz que reintegró a la vida civil a unos 7.000 combatientes de las FARC.
Otros cabecillas con los que apareció con fusiles y anunciando una nueva rebelión armada cayeron a manos de pistoleros en Venezuela en 2021. Estudios independientes señalan que la Segunda Marquetalia mantiene una confrontación con otros rebeldes por las rutas del narcotráfico.
El comisionado agregó que el gobierno se ha acercado a «distintas expresiones» rebeldes para buscar la paz. Él mismo, añadió, se reunió personalmente con la disidencia más numerosa de las FARC y constató su voluntad de dejar las armas. No obstante, no mencionó el lugar ni la fecha de ese encuentro.
Otras organizaciones como la guerrilla del ELN y el Clan del Golfo, un poderoso brazo del narco, han atendido el llamado de Petro. «Es posible pensar que podemos estar ad portas» de un cese al fuego multilateral, añadió el hombre designado por el primer presidente de izquierda de Colombia para sentarse a la mesa con los armados.
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