Autoridades en el Perú investigan posibles vínculos entre miembros de la Policía y clanes familiares de narcotraficantes que estarían pagando a los uniformados a cambio de apoyo y protección para sacar droga del país.
La Fiscalía Nacional adelanta una investigación en contra de al menos 50 miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) acusados de integrar una organización criminal bajo el nombre de “Mecanismo”, que habría colaborado con la banda de narcotraficantes “Sinchi” para enviar droga a Bolivia, reportó La República, citando a la Fiscalía General.
En medio de un operativo desplegado simultáneamente en las ciudades de Cusco, Puno y Moquegua el pasado 2 de diciembre fueron detenidos 16 agentes de la Policía en el marco de estas pesquisas.
Según las autoridades, Sinchi es una organización de narcotraficantes, liderada por Julio César Sánchez Tello, que opera en el sur del país, en la provincia de Manu. De acuerdo con el diario La República, desde el 18 de marzo de 2018, este grupo habría realizado 14 envíos de cocaína con 300 kilos cada uno, que transportaban hasta Bolivia para luego ser enviados a Europa.
Dentro de los investigados por el Ministerio Público se encuentran dos coroneles, el actual jefe de la Región Policial de Cusco y su antecesor, quienes habrían recibido sobornos y participarían activamente de esta organización criminal.
Los policías involucrados son investigados por recibir dinero a cambio de coordinar labores de procesamiento, financiamiento, acopio, acondicionamiento, transporte, compra, venta y envío de drogas desde el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) hacia pistas de aterrizaje clandestinas en los departamentos de Cusco y Madre de Dios.
El constante poder de los clanes familiares que operan en el VRAEM —la principal zona de producción de cocaína del país—, que les permite continuar sus operaciones de drogas sin impedimento, es un dolor de cabeza para el Estado peruano, que ha estado tratando de dominar esta zona durante años.
Solo en 2019, además de que hubo un intento de resurgimiento del infame movimiento guerrillero Sendero Luminoso en el VRAEM, Perú ha hecho una serie de importantes arrestos en la zona.
Pero, al parecer, esto no ha afectado a los clanes familiares que dominan el narcotráfico en esta región. La procuradora antidrogas de Perú, Sonia Medina, dijo a InSight Crime en julio que en el VRAEM han sido identificados al menos 50 clanes familiares que se especializan en la producción y transporte de drogas para compradores peruanos e internacionales.
Si bien estas estructuras no son nuevas y se han caracterizado en el pasado por tener vínculos con jueces, políticos y policías de la región, lo que llama la atención de esta investigación que adelanta la Fiscalía es que estén involucrados funcionarios de tan alto rango al interior de la PNP.
Aunque el proceso aún está en fase de investigación, según La República además de los coroneles, al menos cuatro jefes regionales y provinciales de la Policía de Cusco estarían involucrados en esta red conocida como Mecanismo.
De acuerdo con testimonios recogidos por la Fiscalía y publicados de manera anónima por el diario, los uniformados recibían entre 2.000 y 4.000 soles (de US$590 a US$1.200) a la semana para no ejercer control de la zona ni avisar al cuerpo de inteligencia en Lima sobre los alcances del clan.
Esta capacidad de acción en el VRAEM resulta estratégica para los clanes teniendo en cuenta que es el lugar donde se concentra la mayor producción de droga en Perú.
Según un informe de 2017 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), desde la provincia de Pilcopata en el VRAEM existen dos rutas hacia Bolivia que llegan a las ciudades de Desaguadero y Cobija, y otra ruta que llega a la ciudad de Rio Branco en Brasil.
NotiVeraz