Mientras el mandatario Nicolás Maduro se comprometía con trabajar por lograr el sueño de la Venezuela próspera y productiva si gana las elecciones presidenciales del 28 de julio, simpatizantes del oficialismo que se dieron cita al mitin político pidieron al gobernante que luego de los comicios «rectifique», revise su estructura ejecutiva y escuche las necesidades de sus bases.
Desde la tarima, Maduro una vez más se jactó de ser el único que acompañó al pueblo en los momentos de pandemia y de profunda crisis económica. Reiteró que tiene en sus manos el plan para impulsar la economía y recuperar el ingreso de la familia. Aseveró que garantizará que haya paz en la nación antes, durante y después de las elecciones.
El oficialismo replicó la estructura que mantuvo durante todo el período de campaña. El mandatario insistió en los mismos «compromisos» de mejoras sociales y repitió las acusaciones contra la oposición. Se usaron las mismas canciones: «El gallo pinto», «Viva Venezuela», «Chávez corazón del pueblo» y «El celular». Recicló hasta la escena romántica del beso a su esposa Cilia Flores.
A los pies del mandatario, abajo de la tarima, se encontraba Daniel Crespo, simpatizante del oficialismo que reconoció que en las bases del Gran Polo Patriótico hay descontento porque no todos los recursos que el gobernante anuncia para el pueblo llegan a los más necesitados.
Crespo deja claro que está en la movilización «por convicción, porque quiero a mi patria como quiero a mi madre y no pienso vender la dignidad que hemos logrado». Mientras el ciudadano hacía esta afirmación Maduro exclamaba su discurso acompañado de varios funcionarios de su tren Ejecutivo, entre ellos el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.
El oficialismo convocó a una movilización desde Petare, en el este de Caracas, hasta la avenida Bolívar, un recorrido de más de 10 kilómetros. A la marcha asistieron personas de Trujillo, Vargas, Anzoátegui y Mérida. Entre la multitud estaban personas con uniformes de la empresas básicas, entre ellas la CVG.
Algunos medios reseñaron que estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, a trabajadores de Bolivariana de Puertos y de otras instancias como Petróleos de Venezuela les ordenaron asistir sin uniforme del ente donde laboran o estudian.
Frente a la gente, Maduro aseguró que la avenida Bolívar estaba llena “de punta a punta”. Al tiempo que hacía esta aseveración, medios corroboraban que a lo largo de la arteria vial los simpatizantes se organizaban en bloques con varios metros de distancia entre uno y otro. Escuchaban al gobernante en algunos puntos estratégicos en los que había tarimas con pantallas y cornetas.
Animadores que estaban sobre estas tarimas -que antecedían a la principal- insistían a las personas que debían acercarse hasta el lugar desde donde hablaban el gobernante y a «quedarse hasta el final» porque habría “sorpresas».
Las peticiones ciudadanas abundaron durante toda la jornada. Minutos antes de que el abanderado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) exclamara sus palabras un ciudadano que se identificó como Suárez enfatizó en que el 28 de julio los venezolanos deben salir a votar para que siga en el poder la llamada revolución.
Seguidamente, un joven que se encontraba en el grupo de Suárez emplazó al mandatario a trabajar para mejorar la economía, la salud, la educación, la electricidad «y muchas cosas más». Al ser preguntado sobre si consideraba que no se ha hecho lo suficiente, la persona respondió “vamos para adelante”.
Antes, cuando la multitud pasaba Plaza Venezuela para acercarse al punto final, Olga Maldonado urgió acciones para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Estaba vestida de de reina. Maldonado se apoda como “la novia de Maduro». Pese a afirmar que el mandatario «es el único» que en muchos años ha estado al lado de los adultos mayores, subrayó que falta mucho por hacer. Pidió una mejora sustancial en las pensiones, pues reconoció que lo que gana, unos 130 bolívares mensuales, unos 3,5 dólares según la tasa oficial del Banco de Venezuela (BCV) y algunos bonos, no le alcanza para abastecer sus necesidades básicas.
Maldonado comentó que resuelve económicamente el mes reuniendo «un poquito por aquí» y «un poquito por allá». Mencionó que da tareas dirigidas para obtener ingresos extra. También apuntó que es necesario fortalecer el sistema de salud para garantizar la atención de los abuelos del país.
En Plaza Venezuela, Frank Carrasquero, cargaba en sus brazos un gallo pinto hecho de madera y Cartón. Comentó que llegó a Caracas desde el estado Trujillo para el cierre de campaña de Nicolás Maduro.
Carrasquero exhortó al mandatario «hacer un buen filtro» en su nuevo gobierno, si gana las presidenciales. Consideró que esto evitará que los recursos que el Gobierno libera para el pueblo se desvíen a medida que pasan por distintos funcionarios. Invitó a la gente a votar por Maduro porque, expresó, el mandatario, ha sacado el país adelante pese a las sanciones de otros países.
Las primeras horas de la movilización lucieron distintas a las que acostumbra organizar el oficialismo. A diferencia de marchas anteriores la multitud que caminó desde Parque Miranda y la avenida Solano, hasta llegar a la Bolívar, estaba dispersa y con carencia de musicalidad.
En la movilización también estuvo Yesenia Álvarez, quien sí dijo estar segura de que el proyecto del mandatario Nicolás Maduro sigue las líneas del exmandatario Hugo Chávez. Dio por sentado que después del 28 de julio trabajará para que la economía siga en pie. «Los invito a que leamos la historia (…) antes no había oportunidades. Ahora trabajaremos por una mejor educación y calidad de vida», dijo a las personas que cuestionan la eficiencia del mandatario.
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