La ciberseguridad no solo debe preocupar a las fuerzas de seguridad, sino también al conjunto de la sociedad. La Escuela de Policía de Cataluña ha organizado una jornada centrada en la alfabetización digital de la ciudadanía para prevenir el auge de la delincuencia en la red.
El acto se ha celebrado en el marco del año académico bajo el lema Seguridad y sociedad digital en el Instituto de Seguridad Público de Cataluña (ISPC).
La nueva directora del centro, Marta Roca Fina, se ha encargado de inaugurar la jornada. Tras ella, el perito informático Bruno Pérez Juncà ha sorprendido a los asistentes con toda una declaración de intenciones: «La seguridad absoluta no existe.
Tenemos un problema y debemos afrontarlo: estamos todos en peligro». De ahí que la involucración activa de cada uno de los usuarios sea clave para poner coto a los piratas, más allá de la línea de defensa desplegada por cuerpos de seguridad pública como los Mossos.
El perito informático Bruno Pérez Juncà ha abierto la jornada sobre ciberseguridad de la Escuela de Policía de Cataluña / CG
Pautas básicas de seguridad
Ante un público cómplice –formado por más civiles que agentes–, el ponente ha querido llamar la atención sobre los riesgos que afrontamos a diario cuando consultamos el móvil o usamos el ordenador. Riesgos que podrían minimizarse, como ha incidido Juncà, si se cumplieran un mínimo de pautas de precaución como el uso de contraseñas robustas, la instalación de antivirus y la actualización continua de los dispositivos, entre otras.
Un guante que ha recogido Rubén Pujol, detective y forense informático en Evidentia, quien ha dado una serie de consejos básicos y avanzados para poner coto a los pirateos. Además, ha disipado dudas sobre el fenómeno del ciberespionaje.
A raíz del caso Pegasus, Pujol ha señalado que esta tipología delictiva se ha popularizado entre la opinión pública, pese a que su incidencia es menor de lo esperado.
Eduardo Hervás, fundador de SaveTheProof, interviene en la jornada sobre ciberseguridad / CG
Los fraudes digitales, al alza
En efecto, los delitos digitales con más incidencia son los fraudes, que en 2021 supusieron un 87,4% de todos los hechos criminosos registrados. «El ciberespionaje solo llegó al 2% de los hechos conocidos», ha apuntado Pujol. Además, el especialista ha manifestado que «pese a que podría parecer que es difícil de resolver», estas intromisiones se resuelven más exitosamente que los timos digitales.
El año pasado, los Mossos tuvieron conocimiento de 82.000 estafas, lo que supone una ratio de 250 denuncias interpuesta a diario. «El 50% correspondieron a fraude bancario. Y hay que tener en cuenta que las cuantías pequeñas ni siquiera se denuncian», se ha señalado durante el acto.
Bandas (muy) organizadas
La parte del león, por tanto, corresponde a los engaños económicos que pueblan las redes y que se llevan a cabo por parte de grupos organizados. Incluso de forma altamente especializada, como ocurre con las bandas de ransomware.
«Estos grupos cuentan con una persona que paga las nóminas, otra que se encarga de la distribución, otra especializada en captación… son organizaciones complejas que actúan de forma muy preparada», ha detallado Marc Rivero, coordinador del máster en ciberseguridad de la Salle-URL y analista de malware en Kaspersky.
Empresas punteras
Para cerrar el evento, el ISPC ha contado con la participación de Eduardo Hervás, fundador y director general de SaveTheProof, quien ha presentado esta plataforma capaz de certificar con validez judicial prácticamente todo tipo de evidencias en la red.
Además, Núria Pineda, exanalista de la agencia de reputación digital OnBRANDING, ha enseñado cómo distinguir perfiles falsos y ha puesto como ejemplo real la detección de un falso broker de criptomonedas. La sesión se ha cerrado con la participación de la comisaria jefe de la Escuela de Policía de Cataluña, Alicia Moriana, quien ha vuelto a enfatizar que la prevención de los ciberdelitos es cosa de todos. Lleves o no uniforme.
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