Las autoridades de Chile confirmaron la expulsión este domingo de 55 venezolanos desde la ciudad de Iquique, en el norte del país.
Se trata de un nuevo proceso de deportaciones que forma parte de la política migratoria del país austral y que ha levantado toda clase de críticas y cuestionamientos.
Organizaciones de ayuda al migrante continúan cuestionando la posición chilena frente a la expulsión y deportación de ciudadanos venezolanos.
Denuncian que estas expulsiones vulneran los derechos de los migrantes, ya que se les confisca su documentación y se les impide el acceso a abogados.
Su arresto contradice la recién publicada Nueva Ley de Migraciones, vigente desde el 20 de abril.
La Policía de Investigaciones (PDI) trasladó a los venezolanos en al menos cinco autobuses hasta el aeropuerto de la ciudad de Iquique (unos 2.400 km al norte de Santiago).
Imágenes proporcionadas por el Gobierno Regional de Tarapacá muestran a los 55 nacionales venezolanos vestidos con overoles blancos con capucha.
Además, con mascarillas para evitar contagios por el COVID-19, esposados y acompañados cada uno por un agente.
Luego, abordaron un avión rumbo a Caracas donde serán recibidos por funcionarios de la cancillería.
Chile contrata aviones para las expulsiones
«Este es el primero de los vuelos contratados por la Subsecretaría del Interior y la Dirección de Extranjería y Migraciones para materializar expulsiones ya sean judiciales o administrativas. En este caso son 55 ciudadanos extranjeros», explicó Juan Francisco Galli, subsecretario del Interior, en rueda de prensa.
Gobierno de Chile pretende deportar a unos 1.500 extranjeros durante este año, incluidos los involucrados en el proceso de este domingo.
Para ello arrendó 15 aviones comerciales que realizarán 15 vuelos.
Por ahora, y según datos del Ministerio del Interior, en lo que va del 2021, Chile ya expulsó a 200 migrantes en aviones de la Fuerza Aérea.
Durante 2020 fueron expulsados 1.365 extranjeros.
Ley de Migraciones en Chile
Migrantes que ingresaron con pasaporte o tarjeta de identidad antes del 18 de marzo de 2020 pueden obtener una visa.
Pero, los migrantes que ingresaron a Chile por pasos no habilitados, tienen un plazo de 180 días para salir del país y acudir a un consulado chileno en el exterior para solicitar una visa.
Si su solicitud es admitida, podrán regresar.
«No se entiende que al mismo tiempo que la ley permite la regularización de estas personas, se las expulse sin darles la oportunidad de acogerse a este proceso», indicó el Servicio Jesuita a Migrantes.
En enero pasado, más de 3.800 migrantes, principalmente venezolanos, ingresaron de forma ilegal por la frontera entre Chile y Bolivia, soportando el tortuoso tránsito entre el altiplano y el desierto.
NotiVeraz