El político opositor venezolano Henrique Capriles expresó este lunes 8 de enero, cuando los estudiantes retornan a clases después de las vacaciones navideñas, su preocupación por la situación salarial de los trabajadores del sector educativo público.
Denunció que estos perciben salarios insuficientes, que calificó como «sueldos de hambre» y lo hacen en bolívares, la moneda local, a pesar de que la mayoría de los precios están establecidos en dólares.
En un mensaje publicado en X (anteriormente Twitter), Capriles manifestó su solidaridad con quienes laboran en la educación pública, señalando que enfrentan condiciones difíciles en un país donde el consumo está dolarizado, la inflación es elevada y el costo de vida es alto.
Hizo hincapié en que estos trabajadores, a pesar de recibir los salarios más bajos y en moneda local, también tienen necesidades básicas y familias que mantener.
El líder opositor lamentó la falta de atención a la educación en el país y su impacto en el futuro, comprometiéndose a seguir defendiendo el derecho a una educación de calidad para todos los venezolanos desde cualquier plataforma disponible.
En diciembre pasado, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) indicó que un docente necesitaría ganar 24,2 veces su salario promedio (equivalente a 21,57 dólares al mes) para cubrir la canasta básica de alimentos, valorada en 522 dólares para una familia típica de cinco personas.
Los salarios en bolívares, principalmente percibidos por empleados del sector público, han perdido su poder adquisitivo debido al aumento del valor del dólar en el país, que se utiliza como referencia para fijar los precios en comercios.
En 2023, el precio del dólar en el mercado oficial aumentó un 104,8 %, alcanzando los 35,95 bolívares, según el Banco Central de Venezuela (BCV). A pesar de una reducción de 112 puntos en comparación con 2022, la inflación en Venezuela cerró el año pasado en un 193 %, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
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