El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró este lunes, 26 de agosto, que Juan Carlos Delpino abandonó el cargo como rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) y pidió a la Asamblea Nacional (AN) controlada por el régimen de Nicolás Maduro removerlo.
«Abandonó el cargo y se le aplicarán los procedimientos contemplados en la Constitución y la ley. Corresponde a la Asamblea Nacional el nombramiento y remoción de aquellos funcionarios que por competencias le corresponden», dijo en una rueda de prensa Cabello.
Cabello sostuvo que es un tema «del poder moral» porque «abandonó su cargo hace un mes». «Estaba desaparecido. Se tejieron cualquier cantidad de comentarios diciendo que el gobierno lo tenía secuestrado y torturado», agregó el chavista.
“Se evidenció un incumplimiento de normas y reglamentos esenciales”, así lo aseveró, por su parte y a través de un comunicado emitido este lunes Delpino, quien denunció una serie de irregularidades relacionadas con la elección presidencial.
Según los protocolos, la transmisión de resultados debía realizarse inmediatamente tras el cierre de las mesas. Sin embargo, fue durante este período cuando la transmisión se interrumpió, y dicha interrupción se justificó alegando un supuesto hackeo, lo que generó silencio y una demora inexplicada”, explicó Delpino en el texto difundido en sus redes sociales.
Y agregó: “No fue sino hasta las 9:00 p. m. cuando fui informado del presunto hackeo, que se decía había afectado gravemente la transmisión de los resultados, reduciendo la efectividad de la misma a un 58 %. Este incidente supuestamente impidió la emisión del primer boletín en el momento adecuado, manteniendo al país en una espera injustificada”.
Sobre los resultados de la elección, planteó serias dudas sobre su credibilidad
“Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección presidencial señala la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados. Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no sirvan a todos los venezolanos, que no dirima nuestras diferencias y no promueva la unidad nacional, y que, en su lugar, subyace la duda en la mayoría de los venezolanos y en la comunidad internacional sobre los resultados”, concluyó el rector.
La actual crisis en Venezuela se originó, a partir de la negativa del chavismo, a publicar las actas electorales de todas las mesas de votación en el país.
Las actas, que solicita se publique la oposición y gran parte de la comunidad internacional, probarían el cuestionado triunfo de Nicolás Maduro en la elección presidencial del 28 de julio, según las autoridades electorales.
El CNE ya difundió un segundo boletín en el que reafirmó la supuesta victoria de Maduro con el 51,9 % por el 43,1 % de Edmundo González Urrutia, pero de nuevo no se mostró ninguna prueba o las actas que tanto solicita la comunidad internacional, además de la oposición.
Todo, mientras, una página web de la oposición en la que ofrece un 83,50 % de las actas, se da la victoria a González por el 67 %, frente al 30 % de Maduro.
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