La presencia de grupos guerrilleros en la frontera con Colombia no es nueva. No obstante, desde que el chavismo llegó a Venezuela, algo cambió, pues esos grupos irregulares dejaron de ser un problema y se convirtieron en un elemento importante para la defensa del régimen.
“El proceso revolucionario que se implanta en Venezuela tiene una profunda identidad ideológica con el marxismo que promueven las Farc. Por tanto, desde el tiempo de Hugo Chávez, se cambió la política en Venezuela. Desde esos años, las guerrillas colombianas ya no son enemigos del Estado venezolano”.
Así lo confirma Carlos Casanova, coordinador del Centro de Estudios de Frontera de la ULA-Táchira, entrevistado por La Opinión, de Cúcuta.
Lo mismo opina Miguel Morffe, investigador con formación militar y experto en fronteras. Sin embargo, agrega que el refuerzo de la presencia de los grupos irregulares se debe al abandono institucional de la frontera.
“Con la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la frontera dejó de ser un espacio para la integración. se convirtió en un espacio de violencia y pugna por parte de diferentes grupos irregulares. Lo más grave de esta presencia armada en la región, es el deterioro institucional. Todo, ante la mirada complaciente del Estado venezolano”, dice Morffe.
Entre tanto, Javier Tarazona, director de FundaRedes, sostiene que en la frontera se aplica la ley del más fuerte. Y los más fuertes son las organizaciones que tienen mayor poder de fuego. Pero, sobre todo, poder de actuación. “En la frontera manda la anarquía, la criminalidad, la impunidad”, afirma.
Presencia histórica
La presencia de grupos guerrilleros colombianos en Venezuela es de larga data. La captura de Rodrigo Granda fue motivo de disputa política de los gobiernos de ambas naciones.
En reiteradas ocasiones Colombia ha señalado la existencia de campamentos y la presencia de grupos guerrilleros en Venezuela. Todo corroborado por una sociedad que es testigo de sus operaciones. Incluso ejercen el control político de algunas poblaciones.
“Inicialmente la guerrilla obtuvo control territorial. En acuerdo con Hugo Chávez, era para actuar como primera línea de defensa en caso de una eventual incursión militar promovida por Colombia», dijo casanova.
Ratificó que «a revolución venezolana no es una revolución pacífica, es una revolución armada. Tiene elementos armados en el campo como las guerrillas colombianas y venezolanas. Pero, en las zonas urbanas también tiene grupos paramilitares. Uno ejemplo de ellas son los que operan en la Cota 905 del área metropolitana de Caracas”, refuerza Casanova.
Para este experto, limpiar la frontera amerita un trabajo de inteligencia que permite desmontar el negocio del contrabando. Pero también juega un papel económico importante en los acuerdos de control entre guerrilla y autoridades.
“Para Colombia, la guerrilla en el monte representa un elemento de inseguridad. Pero, Para Venezuela representan un bastión de defensa para la revolución. La frontera es administrada por el Estado venezolano a través de grupos armados. Los irregulares fungen como autoridades en algunas zonas del territorio», remarcó.
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