El expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva concedió un millonario préstamo a Hugo Chávez en 2009 para la construcción de infraestructura en Venezuela. Tras doce años del cuestionado acuerdo, Bolsonaro asegura que la deuda se mantiene impaga y que es necesario destapar la «caja negra».
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este lunes que su país aún no recibe las cuotas de un préstamo concedido a Venezuela. La morosidad se arrastra desde 2009, cuando el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva se reunió con el dictador venezolano Hugo Chávez.
En aquel entonces, tras dicho encuentro, el líder del Partido de los Trabajadores se comprometió a financiar las obras de expansión del Metro de Caracas. Para ello, otorgó un crédito de 747 millones de dólares al régimen chavista. Sin embargo, después de doce años del cuestionado acuerdo, Bolsonaro asegura que la deuda se mantiene impaga y que es necesario investigar los nexos entre ambos dirigentes.
Los primeros intentos de Bolsonaro por indagar los turbios negocios entre Lula y Chávez se remontan a junio del 2019. En ese entonces, el mandatario nombró a Gustavo Montezano como director del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes). El líder brasileño lo designó con una misión especial: destapar la «caja negra» que involucra a ambos dirigentes izquierdistas, a la constructora brasileña Odebrecht y al mismo Bndes.
Fue esta entidad bancaria quien tramitó el préstamo para financiar las obras de infraestructura del chavismo. Mismas obras que llevó a cabo la empresa constructora Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de América Latina.
Seis años después del inicio de las operaciones, se encontraron irregularidades en el proceso de edificación. Según detalló la revista Época, estas se escondían «en la casi impenetrable opacidad de las financiaciones del Bndes en el exterior». Las sospechas se levantaron debido a que el paradero de los recursos destinados a la construcción no eran del todo claros.
Historial de deudas
El préstamo acordado entre Lula Da Silva y Hugo Chávez no fue el último establecido entre ambas naciones. En 2017, durante el mandato de Michel Temer, Brasil otorgó un crédito de 1500 millones de dólares a Venezuela. El plazo del pago vencía en septiembre de ese año, sin embargo, por ese entonces el régimen chavista aún debía 262 millones de dólares. De esta forma, la morosidad de la dictadura venezolana comenzaba a acumularse y el Bndes seguía a la espera.
De acuerdo a reportes de medios brasileños, son varios los países que deben grandes sumas de dinero al banco con sede en Brasilia. Por ejemplo, Venezuela, Mozambique y Cuba adeudan alrededor de 510 millones de dólares a la entidad. De esta cifra, el 80 % correspondería a un pasivo contraído durante la administración de Hugo Chávez.
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