Michelle Bachelet criticó duramente decisiones del TSJ de Maduro y la instalación de su nuevo CNE sin la participación de todos los sectores políticos.
La alta comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, condenó este jueves las recientes decisiones del Tribunal Supremo de Justicia del régimen de Nicolás Maduro contra la oposición venezolana.
Aseguró que la decisión de nombrar nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral sin el consenso de todas las fuerzas políticas, disminuyen la posibilidad de construir condiciones para procesos electorales creíbles y democráticos.
«Reitero mi llamado en favor de una negociación política inclusiva basada en derechos humanos y en la restitución de los derechos políticos. Mi Oficina sigue dispuesta a contribuir en estos esfuerzos«, expresó.
La ex presidente chilena indicó que se ha continuado registrando “restricciones al espacio cívico y democrático, con violaciones a la libertad de expresión y derecho a la información, detención de líderes políticos, periodistas, sindicalistas, profesionales de salud, personas que protestaban por los servicios públicos”, así como los ataques y la obstaculización del trabajo de parlamentarios de la Asamblea Nacional.
Entre las 16 recomendaciones del informe destinadas al régimen de Maduro, insta a restablecer funciones a la Asamblea Nacional, cesar las detenciones en régimen de incomunicación, especialmente por parte de los servicios de inteligencia y otorgar la libertad incondicional de todos los detenidos ilegal o arbitrariamente.
Además, pidió investigar y sancionar a los responsables de torturas y proteger y abstenerse de desacreditar a defensores de derechos humanos y periodistas.
El reporte contabilizó 1.324 muertes entre enero y mayo de 2020 en el marco de “operaciones de seguridad”. Según el detalle, las FAES fueron presuntamente responsables de 432 muertes, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de 366 y la Guardia Nacional Bolivariana de 136.
Igualmente Bachelet señaló que la población venezolana continúa sufriendo “graves violaciones a sus derechos económicos y sociales debido a sus bajos salarios, altos precios de los alimentos, persistentes carencias de los servicios públicos, precario acceso al sistema de salud”.