Apagón tras apagón, con cortes del fluido eléctrico por varias horas, se han registrado en Táchira, sobre todo en las poblaciones fronterizas de San Antonio, Ureña y García de Hevia.
Se pudo evidenciar que en las últimas horas, tras dos días del acto de apertura de frontera, que movilizó a medios de comunicación de diversos países del mundo, en el que todo pareció brillar del lado venezolano, los residentes de estas poblaciones fronterizas de Venezuela están siendo azotados por constantes cortes eléctricos.
Los cortes eléctricos iniciaron una vez se retiraron los ministros de transporte e industria y comercio de Venezuela, es decir, el mismo lunes en horas de la tarde, por lo que algunos comerciantes que poseen plantas eléctricas, no tuvieron otra opción que encenderlas para seguir laborando.
En las fábricas satélites de calzado, pantalones, entre otras, del municipio Bolívar y Pedro María Ureña, han tenido que paralizar las labores por varias horas, ocasionando que la producción de productos terminados sea limitada, lo que además afecta a los trabajadores que ganan sueldos por cada hora laborada.
Pese a que el mejoramiento de los servicios públicos ha sido una de las promesas de las carteras ministeriales de Venezuela para la zona de frontera, aún en la región no se ven cambios con respecto al sistema energético, despacho de agua potable y conectividad a internet.
Gran parte de los residentes de San Antonio y Ureña se valen de chips telefónicos de empresas de telecomunicaciones colombianas para poder mantenerse comunicados, en vista que cuando están sin servicio eléctrico, las señales de telefonía móvil de Venezuela, fallan.
Los comerciantes y fabricantes de la región temen que ahora que existe esta apertura formal por los puentes internacionales, las fábricas que históricamente han existido en la zona no puedan competir con los productos terminados de Colombia, tanto en precio como en cantidad, como consecuencia de las debilidades en servicios públicos que se siguen manifestando en la entidad.
Notiveraz