El dirigente opositor venezolano Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, presentó este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional española que tramita la solicitud de extradición de Venezuela un documento en el que argumenta que «es improcedente» porque los delitos que se le imputan «son de naturaleza política».
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) aprobó el pasado 5 de octubre solicitar nuevamente a España la extradición de Ledezma, algo que ya intentó sin éxito en 2017, cuando el líder político llegó a España, tras huir de la vivienda de Caracas en la que cumplía arresto domiciliario.
«Sufro una persecución transnacional por delitos de naturaleza política -insistió el dirigente- y eso conlleva que la solicitud sea contraria al tratado de extradición entre España y Venezuela».
Ademas, «también es contraria a la convención contra la tortura de las Naciones Unidas suscrita por España, en la que se señala que nadie puede ser entregado a un régimen donde se aplica la tortura, que es lo que pasa actualmente en Venezuela», añadió.
«Me pongo a la orden del juez para que sepa que doy la cara y que no tengo ninguna intención de huir: quien no la debe no la teme», subrayó.
Respecto a la resolución que puedan tomar los jueces españoles, Ledezma confía en que «las instituciones españolas sigan siendo autónomas, como corresponde a una democracia».
Aún así confiesa sentirse intranquilo porque recibe «constantes amenazas» y no puede sentirse bien «mientras siga fuera de Venezuela», país al que volverá, «sin dilación, en cuanto vuelva la democracia».
«Pido al gobierno español que no blanquee la dictadura de Maduro y recuerde los lazos que unen a España con Venezuela, donde cobijamos a los españoles huidos del franquismo».
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