Los jóvenes señalados por el crimen de la estudiante de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Unefa), Ziskeily Cordovés, de 19 años, presuntamente han recibido amenazas de muerte.
Dubraska López, de 18 años, y Wilmer Granado, de 20 años, quienes fueron señalados por este hecho, se encuentran en el centro de detención preventiva del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), delegación Maracay, estado Aragua, donde presuntamente han recibido amenazas por parte de otros presos.
López confesó participar en el crimen de Cordovés como autora material cuando se encontraban en el interior del recinto universitario, el pasado 30 de noviembre; mientras que Granados actuó como coautor.
La ONG Una Ventana a la Libertad informó que los funcionarios del Cicpc tuvieron que intervenir para defender a los detenidos por este caso luego de que recibieran amenazas por parte de otros presos.
Mari Carmen Rengifo, amiga de la familia de López, declaró: «Al parecer, en el anexo femenino de Tocorón hay una chica que paga condena por homicidio y asegura ser familiar de Ziskeily, por ello tememos de lo que le pueda ocurrir a Dubraska cuando la trasladen».
Por su parte, los familiares de Granado indicaron que no han hablado con él desde que fue arrestado.
«Nos dicen que está bien, pero no hemos hablado ni una sola vez con él y queremos entender qué fue lo que ocurrió», señalaron.
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