De las 16 víctimas mortales que ha dejado la tragedia dela mina ilegal Bulla Loca, en el estado Bolívar, por lo menos tres serían indígenas de la región.
Así lo asevera la organización no gubernamental Kapé-Kapé, ONG por los derechos de los indígenas, la cual identificó a las víctimas del siniestro ocurrido esta semana en una mina ilegal en la región de Guayana.
Según el escrito de la ONG, los muertos serían “Daniel Willian, pemón de la comunidad Casabe, Niomar González, pemón de la comunidad Casabe y Reinaldo Lezama, siriana de la comunidad Arutani”.
Las cifra oficiales ofrecidas por las autoridades, indican que 16 personas perdieron la vida y otras 11 resultaron heridas.
Inicialmente, se conoció por parte del alcalde de Angostura, región donde ocurre el hecho, que habría unas 30 víctimas del suceso, sin embargo, luego se dio la cifra oficial antes expuesta.
Los indígenas y Bulla Loca
En el argot utilizado por los mineros en la zona de Guayana, se conoce como “bulla” a una mina donde hay un brote considerable de minerales y piedras preciosas, que son los objetivos de los buscadores entre el lodo y fango que se desprende de dichas minas.
Lo acontecido en Bulla Loca, ha sido relacionado a comunidades indígenas, ya que familiares de las víctimas denunciaron abiertamente que comunidades indígenas habría acrecentado el nivel freático de los suelos en la zona, alimentando constantemente de agua la zona cercana a la mina.
Afectan su habitat
La organización Kapé-Kapé fue reiterativa al decir, que la minería ilegal ha afectado de manera considerable a las comunidades indígenas en Venezuela.
La erosión de los suelos, la utilización de manera indiscriminada de recursos hídricos, la contaminación de las aguas con mercurio y hasta la operación de bandas criminales en la zona, han golpeado a las comunidades, las cuales han tenido que o irse de sus tierras ancestrales o amoldarse a estos estilos de vida.
“Las comunidades indígenas en Venezuela, como los pemón, piaroa, ye’kwana y sanemá, entre otras, están directamente afectadas por la minería ilegal… La deforestación masiva para la explotación minera genera erosión del suelo, pérdida de biodiversidad y afectación del clima local”.
– Además de la contaminación y la deforestación, las comunidades indígenas experimentan problemas relacionados con la disrupción de sus sistemas socioeconómicos y culturales. Las comunidades indígenas se ven desplazadas de sus territorios ancestrales, con la consecuente pérdida de su cultura y tradiciones.
– La actividad minera ilegal atrae grupos armados y genera violencia, inseguridad y explotación laboral. Adicionalmente, las precarias condiciones de trabajo en las minas ponen en riesgo la vida y la salud de los mineros, tal y como una vez más quedó evidenciado en este accidente. Dice Kapé-Kapé.
notiveraz