La abogada de la familia del general Raúl Isaías Baduel, Yasnay Villalobos, advirtió este viernes, 15 de octubre, que el protocolo de la autopsia del cuerpo de Baduel, quien murió el 12 de octubre bajo custodia del Estado, está en entredicho, pues el proceso pudiera verse teñido de ilegalidad por las actuaciones de las autoridades, que no les permitieron a sus familiares ni a su representante legal ser testigos del levantamiento del cadáver del militar.
En una rueda de prensa junto con las hijas de Baduel, Villalobos afirmó que el exministro de Defensa murió en su celda sin recibir los cuidados y la atención necesaria. «El actual protocolo de autopsia pudiera verse teñido de ilegalidad, tomando en cuenta las declaraciones del fiscal (…) Raúl Isaías Baduel venía padeciendo un cuadro peligroso para su salud y que, sin embargo, no había sido atendido ni siquiera en sus últimas horas. Esto pone en tela de juicio el comportamiento de la administración penitenciaria y del propio Estado venezolano», resaltó la abogada.
De acuerdo con Villalobos, no se conocieron las caras de los fiscales ni de los médicos forenses, por lo que la familia de Baduel solicita una investigación internacional con una comisión interdisciplinaria para esclarecer los hechos.
«El general solo recibió la compañía de paramédicos, que no ordenaron su traslado a pesar del riesgo de salud que presentaba, a pesar de que la Constitución obliga a velar por la integridad física de los detenidos (…) La noche en que fuimos al Sebin, solicitamos el levantamiento del cadáver del general, del que teníamos derecho a ser parte, aunque fuera como testigos, y nos fue rotundamente negado», detalló la abogada.
Por su parte, una de las hijas del exministro de Defensa, Nadeska Baduel, quien además es enfermera, fue la última en ver con vida a su padre. Lo vio el 2 de octubre, cuando él le comunicó tener dolencias asociadas a un mal procedimiento quirúrgico. «Nunca me manifestó tener dolencias respiratorias. Su relato fue grabado porque nos vulneraron el derecho a la visita tras más de un año sin poder verlo», detalló.
Por su parte, Andreína Baduel, otra de las hijas, recalcó que su padre no murió por causa del COVID-19, como informó el fiscal general de la República designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab. «Fue un asesinato en cámara lenta durante más de 10 años de aislamientos, torturas y vejaciones para él y para su familia. Es falso que él tenía COVID-19. Mi papá tenía años solicitando asistencia médica, que no le brindaron», afirmó.
La hija de Baduel agregó que el general fue operado de forma clandestina de una hernia inguinal, el 23 de diciembre, en una carpa del Hospital Militar. «No le brindaron el tratamiento médico previo, ni durante ni posteriormente, que requería. Lo operaron a las 8:00 am y ya a las 11:00 am estaba otra vez en la Tumba. Todo eso fue denunciado ante los organismos nacionales e internacionales», apuntó.
Los familiares del general temen también por la vida de Josnar Adolfo Baduel, quien se encuentra recluido en el Helicoide. «La familia teme por Adolfo Baduel, por ser testigo de todo lo ocurrido (…). El Ministerio Público pretendió llevárselo a un recinto apartado para que rindiera declaraciones sin presencia de su abogada. Lo impedimos (…) y tuvimos conocimiento de que había sido coaccionado para que grabara un video con un libreto dado para que exonerara de responsabilidad a los agentes del Estado», precisó la abogada.
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