Los dos testigos son hermanos y uno de ellos resultó herido de bala durante el suceso en el que fueron asesinados cuatro indígenas. El abogado de los indígenas aseguró que el traslado es irregular porque se hizo de manera hermética y sin permitir el acceso de su defensor.
Dos testigos del suceso en el que fueron asesinados cuatro yanomamis de la comunidad Parima B, el pasado 20 de marzo, fueron trasladados en un vuelo hacia Caracas, este domingo 3 de abril. Así lo alertó el abogado y coordinador de pueblos indígenas en la ONG Foro Penal, Olnar Ortiz, a través de su cuenta en Twitter.
El activista, quien es el defensor de los testigos, aseguró que el traslado es irregular, porque la defensa no estaba al tanto del viaje. Tampoco tuvo acceso al lugar desde donde despegó la avioneta.
Las identidades de los dos testigos son: Gabriel Silva y Borges Sifontes, ambos yanomamis y hermanos. Sifontes recibió dos disparos y, luego de dos cirugías, había quedado bajo observación médica en el Hospital Dr. José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho.
“Me negaron el acceso. En este momento están siendo trasladados hasta la ciudad de Maracay, para luego ser llevados hasta el Hospital Militar, ubicado en Caracas. Denunciamos esta situación por cuanto a mi no me fue anunciado este traslado, en virtud de que yo soy su abogado privado desde el 30 de marzo de este año”, informó el activista, quien califica a los testigos como clave en el caso del asesinato de los cuatro indígenas.
El viernes primero de abril, el activista denunció que funcionarios del Ministerio de Pueblos Indígenas iban a trasladar a los dos yanomamis, sin decir claramente hasta dónde serían llevados. No obstante, ese viaje no ocurrió por una medida de protección amparada en una orden del Ministerio Público.
El caso donde son testigos
El domingo 20 de marzo, durante una disputa entre militares e indígenas por el acceso a una red wifi instalada en el sector Parima B, municipio Alto Orinoco del estado Amazonas, fueron asesinados cuatro yanomamis por disparos presuntamente efectuados por oficiales del puesto fronterizo de la Fuerza Aérea. En el hecho se contabilizaron cinco heridos, entre ellos dos militares.
Desde entonces, funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro han estado en conversaciones con la comunidad para lograr la evacuación de varios soldados de la base militar, a quienes los nativos acusan de haber disparado y no los dejan salir de la inhóspita zona. Hasta ahora, los yanomamis solo permitieron el traslado de dos funcionarios que recibieron balazos durante el conflicto.
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