A familiares les entregaron cuerpo equivocado de fallecido por COVID-19

Familiares de un paciente fallecido por COVID-19 en el hospital Victorino Santaella de Los Teques, capital del estado Miranda, denunciaron que les entregaron el cuerpo equivocado del difunto, y el que correspondía se lo dieron a otra familia que lo había cremado. 

Deborah Briceño, sobrina de Marcelino Blanco Quijano, denunció a través de su cuenta de Twitter que este falleció el pasado lunes 6 de septiembre en el hospital alto mirandino y el cuerpo fue entregado a otra familia, cuyos miembros lo cremaron; pero a los familiares de Quijano les entregaron «otro cadáver».

«Mi familia está viviendo lo que nunca pensé que viviríamos. Este año nos ha golpeado fuerte. La salud hecha añicos en nuestro país hizo estragos en mi gente, y sumado al precio que hemos tenido que pagar como consecuencia del virus, debemos contar que en un lapso de tres meses hemos despedido a cinco familiares», contó en su relato.

Briceño destacó que Quijano estuvo varios días recluido, luchando con lo que nunca determinaron con certeza si era COVID-19 o una infección pulmonar ajena al virus. «La vida de mi tío habría llegado a su fin», explicó a través del hilo en Twitter.

El martes 7 de septiembre, la familia se acercó hasta el hospital para despedirlo, puesto que las medidas de bioseguridad no permiten la posibilidad de realizarle un acto velatorio o que otros familiares que no sean sus hijos directos hagan el reconocimiento del cadáver para las exequias.

La sobrina explicó que hace un mes y medio su tía falleció en el mismo hospital y no fue sino tres semanas después cuando recibieron el resultado negativo para COVID-19. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento que le practicaron era para los contagiados con el virus pandémico.

Detalló en la historia que Marcelino Blanco era llanero y hombre trabajador de la tierra y sus animales. «Al subirnos todos al autobús que nos hará la ruta para escoltar los restos físicos de mi tío nos encontramos con la noticia de que el cadáver que mis primos entran a reconocer no pertenece a Víctor Blanco Quijano», dijo.

Briceño comentó que pasaron horas entre maltratos, atropellos y gritos con el personal de enfermería, médicos, camilleros y las personas que atienden «la sórdida Morgue del principal hospital de Los Teques, donde uno de ellos tuvo las agallas o la falta de humanidad y principios de sugerir que nos lleváramos el cuerpo que nos ofrecían, así como si de un kilo de queso se tratara, total a su pensamiento ya el tío estaba muerto».

Deborah Briceño detalló que ahora dudan de cuándo falleció en realidad Blanco Quijano. «¿Realmente mi tío murió el día de ayer? ¿Será que desde hace semanas nos mienten cuando venimos a traerle comida y medicina?».

NotiVeraz

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