Maduro busca que su hijo Nicolasito lo sustituya como dictador , al mejor estilo de Kim Jong-un en Norcorea, y estaría preparándolo desde hace varios años
Nicolás Maduro Guerra, mejor conocido como «Nicolasito» acaba de cumplir 30 años, el cual celebró el 21 de junio en una comentada fiesta en la urbanización Las Mercedes en el este de la ciudad de Caracas., pese a la cuarentena.
Maduro Guerra, casado y padre de dos niños, es el típico «bolichico» criado bajo la bonanza petrolera, según el diario ABC de España. Ya se ha iniciado en lo mediático con un programa en redes sociales denominado Maduro Guerra Live. Además que pretende lanzar su candidatura a unas posibles elecciones las legislativas, cuya convocatoria anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE) designado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
«La autoridad electoral fue renovada y hecha a la medida para que el vástago de Maduro se hiciera con una diputación, dicen a ABC fuentes chavistas descontentas que pidieron el anonimato», apuntó el medio hispano.
Precaria historia personal
La revolución chavista se impuso en el país cuando Nicolasito tenía apenas 10 años de edad. Su padre lo llevaba a los mítines de Hugo Chávez en la avenida Bolívar. Donde aplaudía a rabiar al presidente extinto desde un puesto privilegiado en la tarima del mítin. Consiguió el título de economista en la UNEFA, la universidad bolivariana de la Fuerza Armada. Después llegó a miembro de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Diosdado Cabello y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Cuando era canciller, hasta el 2013, Maduro llevó a su hijo, su nuera y nietos, familia entera de hasta 200 personas, a todos los viajes que realizó alrededor del mundo, hay fotos suyas en Instagram en China y el Lejano Oriente. También le asignó la supervisión de las empresas económicas privadas, la dirección de la Escuela de Cine y ser su representante en los países socialistas aliados.
A Maduro Guerra se le menciona como administrador de varias minas de oro, diamante y coltán en el Arco Minero, sur del país, Estado Bolívar.
Modelo Kim Jong-un
Hace justo un año Nicolasito visitó a Kim Jong-un en Pyongyang como representante del Psuv, en un congreso de juventudes comunistas. En Instagram el hijo del mandatario le rindió pleitesía al líder norcoreano: «La lucha del pueblo coreano es justa. Y más que eso, es humana. Y como tal, es nuestra también, Esta visita es histórica porque nos permite aprender de ustedes».
Nicolasito, que está sancionado por los EEUU desde hace un año, combina los negocios y su reciente actividad en los medios, proyectando su nombre nacionalmente, para ir haciéndose un lugar propio. Su propósito, heredar la silla de Miraflores. Tal cual un Kim Jong-un tropical.
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