El Gobierno brasileño consideró este miércoles que la salida de los cinco asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, que está bajo su custodia, «pone fin a ese episodio y al drama vivido» por esas personas «durante más de 400 días».
En una nota oficial, la cancillería citó que, como responsable de velar por los intereses argentinos en Caracas, Brasil «gestionó innumerables veces, al más alto nivel» los salvoconductos necesarios para que salieran de Venezuela y ofreció transportarlos «por vía aérea», pero aclaró que sus pedidos «no fueron atendidos».
El gobierno brasileño conoció anoche la salida de venezolanos que buscaban asilo en la residencia de la embajada argentina en Caracas desde marzo del año pasado.
Desde agosto pasado, Brasil es responsable de representar los intereses de Argentina en Venezuela y proteger la integridad física de los solicitantes de asilo. También realizó operaciones diarias con el gobierno venezolano para garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de los solicitantes de asilo. Basándose en consideraciones humanitarias y en acuerdos internacionales sobre la materia, como la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, Brasil actuó a través de la vía diplomática para resolver la situación en la residencia.
Desde abril del año pasado, incluso antes de asumir las responsabilidades de representar los intereses de Argentina, Brasil ha trabajado en numerosas ocasiones, al más alto nivel, para conseguir los salvoconductos necesarios y ha ofrecido transportar por vía aérea a los solicitantes de asilo, a fin de resolver diplomáticamente la crisis.
Los reiterados intentos no fueron atendidos, lo que prolongó la difícil situación humanitaria en la residencia de la embajada argentina en Caracas, que fue rodeada por fuerzas de seguridad. El anuncio de la salida pone punto y final a este episodio y al drama vivido por los solicitantes de asilo durante más de 400 días.
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