Es la segunda vez que hurtan la bomba de agua de la Unidad de Nefrología Vida y Salud, en lo que va de cuarentena. También fueron despojados recientemente de un equipo de aire acondicionado.
Familiares de pacientes hicieron una recolecta para reforzar la seguridad de las rejas donde está la bomba de agua de la Unidad de Nefrología Vida y Salud, en el centro de Puerto Ordaz (Bolívar).
El trabajo estaba planificado para este fin de semana, pero para su sorpresa, el sábado 19 de abril, en la mañana, se encontraron con un nuevo hurto en la unidad de diálisis.
Es el segundo en apenas ocho días, y que sucede en medio de la cuarentena por la pandemia de covid-19. El primer hurto ocurrió el pasado 10 de abril. Delincuentes rompieron las rejas y se llevaron la bomba de agua, antes fue un aire acondicionado.
Como ha ocurrido con hurtos anteriores, un familiar de un paciente consiguió la donación de una bomba de agua, otro donó un segundo equipo, aunque de menor capacidad.
Esta era la que usaban de manera provisional y fue la que hurtaron, confirmó a Correo del Caroní personal de la Uninef. La otra estaba en resguardo a la espera de contar con un reforzamiento de la seguridad de la reja.
“Nos tienen a azote”, expresó una doctora de la Uninef. Esta vez el hurto fue con mayor destrozo, rompieron tubos de agua y cableado eléctrico. Aunque han tenido apoyo del comando de la Guardia Nacional, ubicado en las cercanías de la unidad de diálisis, los funcionarios solo tienen capacidad para hacer rondas diurnas.
Pacientes en riesgo
Son 132 pacientes que se dializan en la Uninef de Puerto Ordaz. La falta de cualquier equipo o insumo pone en riesgo la vida de más de 130 personas, muchas de ellas sin recursos económicos y que además de su condición deben enfrentar también la hiperinflación en el país, y las limitaciones para el suministro de combustible durante la cuarentena.
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“Si no nos dializan la sangre se nos contamina y eso nos lleva inmediatamente a la muerte”, fue la denuncia que hizo Alcides Rojas en el primer robo a la unidad.
Actualmente cuentan con 13 máquinas funcionando y ocho dañadas. Tanto personal, como pacientes y familiares, instaron al gobernador Justo Noguera Pietri y al alcalde Tito Oviedo a prestar el apoyo a la unidad de diálisis.
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