El Juzgado de Garantía de Santiago de Chile decretó la prisión preventiva de Maickel Villegas, como uno de los autores del secuestro y crimen de Ronald Ojeda.
“La participación original de él estaba destinada a hacer una vigilancia en torno al sitio de suceso y en segundo lugar a hacer una filmación para el efecto de enviárselo a terceras personas, toda vez que es una de las formas en que el Tren del Aragua por lo general opera”, afirmó al término de la audiencia, el fiscal metropolitano Héctor Barros, en reseña de Efe.
Se informó que Villegas está detenido en la cárcel de máxima seguridad en Santiago, a pesar de los argumentos de su defensa, que aseguró que el imputado es una “víctima más” del crimen organizado.
Los defensores de Villegas argumentaron que el adolescente, condenado ya a cinco años de cárcel, quien llamó llamado a Villegas para pedirle “una carrera” en su auto y quien también grabó a Ojeda maniatado.
El Ministerio Público chileno mantiene su teoría de que el crimen de Ojeda tuvo motivaciones políticas, pero en esta oportunidad los persecutores no dieron a conocer detalles que puedan vincular este caso con el gobierno de Nicolás Maduro.
Villegas llegó la noche de este martes al Grupo 10 del aeropuerto de la capital andina a bordo de un avión de Fuerza Aérea de Chile (FACh) extraditado desde Costa Rica, país donde fue detenido el pasado 12 de julio por la policía local en una zona fronteriza mientras se encontraba rumbo a Panamá.
Custodiado por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) en su traslado a Chile, Villegas tenía una orden de captura internacional desde marzo pasado tras detectarse su salida del país por un paso no autorizado en la zona norte.
Ojeda, al que versiones vinculan con la oposición venezolana en el exilio, fue sacado de su casa en Santiago por un grupo de hombres disfrazados de policías y al parecer fue asesinado casi de inmediato, aunque su cadáver no fue hallado hasta semanas después enterrado bajo una losa de cemento.
En abril, la Fiscalía chilena vinculó el crimen con la banda criminal transnacional Tren de Aragua, formada en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia, y pidió apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos.
El caso provocó fricciones entre Chile y Venezuela y acusaciones de falta de cooperación por parte de Santiago hacia Caracas.
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