Omaira Salazar, una activista y líder social de Bolívar, fue detenida por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el pasado 24 de octubre.
La detención ocurrió en su vivienda ubicada en Villa Bahía, parroquia Unare, en Ciudad Guayana. Según informes, los agentes del Sebin derribaron la puerta de su casa para arrestarla, sin presentar una orden de aprehensión.
Salazar, conocida por su trabajo en defensa de los derechos humanos y su participación en el proceso democrático, ha sido una figura clave en su comunidad durante más de 20 años.
La detención de Salazar ha generado una ola de indignación y condena por parte de organizaciones de derechos humanos y líderes políticos.
Andrés Velásquez, dirigente opositor, denunció el arresto como un «secuestro» y un acto de represión política.
Según Velásquez, Salazar había recibido amenazas de detención desde las elecciones del 28 de julio, en las que participó como coordinadora de un centro de votación.
Estas amenazas la obligaron a resguardarse en otra zona de la ciudad, pero fue detenida al regresar a su hogar.
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