Muere Fernando Valenzuela creador de la «Fernandomanía» con los Dodgers

El icónico pitcher abridor, Fernando Valenzuela, y fenómeno mexicano del béisbol de Los Dodgers de Los Ángeles que inspiró la «Fernandomanía» al ganar el premio Cy Young de la Liga Nacional y el de Novato del Año en 1981, falleció días antes de cumplir los 64 años.

Fernando «Toro» Valenzuela Anguamea, quien el 2 de octubre se apartó de la transmisión de radio para «enfocarse en su salud» falleció el martes por la noche en un hospital de Los Ángeles, informó el equipo de los Dodgers. Sin embargo, no proporcionó la causa de su fallecimiento o detalles adicionales.

El presidente y director ejecutivo de Los Angeles Dodgers, Stan Kasten, lamentó el fallecimiento de Valenzuela, a través de una declaración publicada en la revista oficial de los Dodgers.

«Es uno de los Dodgers más influyentes de todos los tiempos y pertenece al Monte Rushmore de los héroes de la franquicia. Nos ha dejado demasiado pronto. Nuestro más sentido pésame a su esposa Linda y a su familia», dijo Kasten.

Kasten recordó cómo Valenzuela «conmovió» a los seguidores de los Dodgers por su estilo único en el diamante que generó un furor entre los aficionados llamado «Fernandomanía», que comenzó en 1981.

Valenzuela «ha permanecido cerca de nuestros corazones desde entonces, no solo como jugador sino también como locutor», expresó.

Su muerte ocurre mientras los Dodgers se preparan para abrir la Serie Mundial, el viernes por la noche, en casa contra los Yankees de Nueva York. En ese momento en Valenzuela será homenajeado en el Dodger Stadium, dijo el comisionado de béisbol Rob Manfred en un comunicado.

«Fernando Valenzuela fue uno de los jugadores más impactantes de su generación», expresó Manfred, en una declaración este 22 de octubre. «Con su estilo distintivo de lanzamiento, la temporada de novato del zurdo de los Dodgers generó tanto entusiasmo en los EE. UU. y su México natal que se le conoció comúnmente como ‘Fernandomanía’».

«En nombre de las Grandes Ligas de Béisbol, extiendo mis más sinceras condolencias a la familia de Fernando, a los Dodgers, a sus amigos en todo el deporte y a todos los fanáticos leales del béisbol de México», agregó el comisionado.

El lanzador de los Dodgers de Los Ángeles Fernando Valenzuela lanza contra un bateador de los Gigantes de San Francisco durante la primera entrada en Candlestick Park, el 3 de octubre de 1982, en San Francisco. (AP Photo, Archivo)
Su nombre ha tenido tal prominencia durante generaciones de aficionados del beisbol mexicano y fue considerado como una «leyenda viviente», que en 2023 fue invitado por los Diablos Rojos de la LMB al estadio Alfredo Harp Helú para lanzar la primera bola de la temporada en el juego inaugural contra los Tigres de Quintana Roo en medio de una gran ovación.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también lamentó este miércoles la muerte de «el Toro».

«Es una pena, yo creo que todas y todos los mexicanos estamos tristes por la pérdida de Valenzuela y antes de irnos también presentamos este homenaje que le tenemos preparado», expresó Sheinbaum, en su conferencia matutina. «Nuestra solidaridad con su familia y con todo México».

Nace una leyenda…
Valenzuela nació en la ranchería de Etchohuaquila, en el municipio de Navojoa, Sonora, México, que cuenta con menos de 1000 habitantes, el 1 de noviembre de 1960, según su biografía en la Liga Mexicana del Beisbol (LMB). La leyenda mexicana nació como el menor de 12 hermanos y fue hijo de campesinos, su padre fue Avelino Valenzuela y su madre Hermenegilda Anguamea.

Fue en la ranchería que Valenzuela comenzó a destacar en el beisbol como pitcher durante su adolescencia. Y en 1977, a los 17 años de edad, participó en un juego de estrellas en el que representó a Ciudad Obregón, en el que comenzaron a fijarse en él nombrándolo como el Jugador Más Valioso.

«El toro Valenzuela» cambio a varios equipos, hasta que en 1978, a los 18 años, debutó con los Leones de Yucatán en la LMB. Ese mismo año fue nombrado como Novato del Año. En 1979, el cazador de talentos deportivos para los Dodgers de Los Ángeles, Camilo «Corito» Varona, puso su atención en Valenzuela recomendando su contrato con Los Dodgers.

El lanzador de los Dodgers de Los Ángeles Fernando Valenzuela se quita el sombrero de charro en una rueda de prensa tras ser nombrado Novato del Año de la Liga Nacional, el 2 de diciembre de 1981, en Los Ángeles

Así fue que en 1981, Valenzuela se convirtió en el abridor de los Dodgers como novato después de que Jerry Reuss se lesionara 24 horas antes de su salida programada. Derrotó a los Astros de Houston por 2-0 y comenzó la temporada con un balance de 8-0, cinco victorias y una ERA de 0,50. Se convirtió en el primer jugador en ganar un campeonato de béisbol, y fue el primer jugador en ganar el Cy Young y el premio al Novato del Año en la misma temporada.

Valenzuela tuvo una marca de 13-7 y tuvo un ERA (Promedio de Carreras Limpias) de 2.48 en su primera temporada, que fue acortada por una huelga de jugadores.

Fue seleccionado para el All-Star todos los años de 1981 a 1986, al registrar 97 victorias, 84 juegos completos, 1258 ponches y una ERA de 2.97. Fue 5-1 con una ERA de 2.00 en ocho partidos de postemporada. Ganó dos premios Silver Slugger y un Guante de Oro.

El juego sin un solo hit de Valenzuela el 29 de junio de 1990, una victoria por 6-0 sobre los Cardenales de San Luis en el Dodger Stadium, fue un emotivo punto culminante de su carrera. Ponchó a siete y dio tres bases por bolas.

«Si tienes una gorra, ¡lánzala al cielo!», exclamó Vin Scully, locutor del Salón de la Fama.

El exlocutor de los Dodgers de Los Ángeles Vin Scully habla con el exjugador de los Dodgers de Los Ángeles Fernando Valenzuela antes del primer lanzamiento ceremonial antes del segundo juego de la Serie Mundial 2017 entre los Astros de Houston y los Dodgers de Los Ángeles en el Dodger Stadium en Los Ángeles, el 25 de octubre de 2017.

Apodado «El Toro» por los aficionados, Valenzuela tenía un movimiento de lanzamiento poco común y memorable que incluía mirar hacia el cielo en el ápice de cada giro. Su repertorio incluía una bola de tornillo, lo que le convertía en uno de los pocos lanzadores de su época que lanzaba esa bola con regularidad. Se la enseñó su compañero de equipo Bobby Castillo después de que los Dodgers consideraran que Valenzuela, que no era conocido como lanzador duro, necesitaba otro lanzamiento.

Al principio de su carrera con los Dodgers, Valenzuela hablaba poco inglés y tenía problemas para comunicarse con sus receptores. El novato Mike Scioscia aprendió español y se convirtió en el receptor personal de Valenzuela antes de convertirse en el receptor de tiempo completo del equipo.

Valenzuela fue un bateador mejor que el promedio, con 10 jonrones en su carrera.

Con el tiempo, sus lanzamientos se vieron comprometidos por molestos problemas en el hombro que lo mantuvieron fuera de la postemporada de 1988, cuando los Dodgers ganaron la Serie Mundial.

El equipo liberó a Valenzuela justo antes de la temporada de 1991. También jugó para los antiguos Ángeles de California, los Orioles de Baltimore, los Filis de Filadelfia, los Padres de San Diego y los Cardenales de San Luis.

Se retiró de las Grandes Ligas en 1997, con un balance de 173-153 victorias y 3.54 ERA en 17 temporadas, siendo el líder histórico de las Grandes Ligas en victorias y ponches (2074) como un jugador nacido en México. En 11 temporadas con los Dodgers, logró 141-116 con un ERA de 3.31.

El exlanzador de los Dodgers de Los Ángeles Fernando Valenzuela habla durante una conferencia de prensa antes de la ceremonia de retiro de su camiseta en un partido de béisbol entre los Dodgers y los Rockies de Colorado en Los Ángeles, el 11 de agosto de 2023.

El beisbolista mexicano formó parte de la organización de los Dodgers durante 35 años, y formó parte del equipo de transmisión en español de los Dodgers desde 2003. Los Dodgers retiraron en su honor el número 34 de su uniforme, el 11 de agosto de 2023, haciendo una excepción, ya que el equipo tiene una regla que requiere que un jugador esté en el Salón de la Fama del Béisbol antes de que los Dodgers retiren su número.

Valenzuela había dejado su trabajo de comentarista en la transmisión de televisión en español de los Dodgers en septiembre sin explicación. A principios de este mes se informó que había sido hospitalizado.

Su trabajo lo mantenía siendo un habitual visitante en el Dodger Stadium, donde era el centro de atención en el comedor del palco de prensa antes de los juegos y siguió siendo popular entre los aficionados que lo buscaban para tomarse fotos y pedirle autógrafos.

«Fernando Valenzuela fue un verdadero ícono de los Dodgers y del juego», posteó el representante Jimmy Gomez (D-Calif.) en X. «Su legado y conexión con la comunidad latina de Los Ángeles es una de las razones por las que me enamoré de los Dodgers. Fernandomanía por siempre #34».

Valenzuela fue uno de los jugadores más influyentes de su época y una figura tremendamente popular en la década de 1980, sin embargo, nunca fue elegido para el Salón de la Fama del Béisbol. No obstante, forma parte de Cooperstown, que cuenta con varios artefactos, incluida una pelota firmada de su juego sin hits de 1990.

Una persona frente al estadio de los Dodgers tras la muerte del exlanzador de los Dodgers, Fernando Valenzuela, el miércoles 23 de octubre de 2024, en Los Ángeles. (AP Photo/Damian Dovarganes)
Eva Torres, una fan originaria de Ciudad de México, condujo desde Anaheim para ver los murales de Valenzuela en Sunset Boulevard, cerca del estadio de los Dodgers.

«Yo no era fan del béisbol, pero soy fan suya», dijo. «Es como yo, un inmigrante que vino aquí a hacer grandes cosas».

Valenzuela fue incluido en el Salón de la Fama del Béisbol Profesional Mexicano en 2014. Cinco años después, la Liga Mexicana retiró la camiseta número 34 de Valenzuela en su honor.

En 2015 Valenzuela se convirtió en ciudadano estadounidense.

Valenzuela formó parte del equipo técnico de México durante el Clásico Mundial de Béisbol en 2006, 2009, 2013 y 2017. Además fue copropietario del equipo de la Liga Mexicana Tigres de Quintana Roo, posicionando a su hijo Fernando Jr. como presidente del equipo y su hijo Ricky como gerente general.

«Hablar del beisbol mexicano es hablar de Fernando Valenzuela. Gracias por poner el nombre de México en alto», expresó el Comité de Selecciones Nacionales de Béisbol de México en X. «Nos unimos al dolor de la familia Valenzuela Burgos y al beisbol mexicano. Descanse en paz el gran ‘Toro’ Valenzuela».

Además de sus hijos, le sobreviven su esposa, Linda, quien era maestra de escuela de México con quien se casó en 1981, y sus hijas Linda y María, así como siete nietos.

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