El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, discutió con el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, la urgencia de que la región americana presione todavía más, y a “una sola voz”, para que Venezuela “regrese a un camino democrático”.
Según señaló en un comunicado Vedant Patel, portavoz adjunto principal en la Secretaría de Estado, esa presión no debe excluir la participación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El jefe de la diplomacia estadounidense sostuvo una llamada telefónica con Murillo, a quien le agradeció los esfuerzos de Colombia encaminados a facilitar un diálogo de cara “al retorno de la democracia en Venezuela”, de acuerdo a Patel.
Discutieron la necesidad de que las autoridades electorales de Venezuela “publiquen resultados transparentes a nivel de colegios electorales” sobre las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las cuales, de acuerdo al Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato consecutivo.
Este resultado es rechazado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el mayor bloque opositor de Venezuela, que insiste en la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, y ello ha desatado múltiples protestas que se han saldado con 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según cifras oficiales.
Blinken y Murillo abordaron en ese sentido la urgencia de que las fuerzas de seguridad del país suramericano “se abstengan de violar los derechos humanos y la libertad de expresión de los venezolanos”.
El CNE, que dice haber sufrido un ataque cibernético el día de las votaciones, aún no publica los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro -contrariando su propio reglamento-, un silencio que ha sido cuestionado por numerosos países.
Por su parte, la alianza antichavista publicó en una página web -investigada por la Fiscalía venezolana- el “83,5 %” de las actas electorales que confirman, según la coalición, que González Urrutia ganó por un amplio margen.
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