Yaisbely Andrea Ibargüen Molina, de 28 años de edad, fue asesinada el pasado domingo por su pareja sentimental en una vivienda que compartían en el municipio de Girón, Santander, Colombia.
La noche que ocurrieron los hechos inició con una discusión entre la pareja, que culminó en un acto de violencia. El agresor, movido por la ira, agarró un cuchillo y apuñaló a la joven en repetidas ocasiones, causándole al menos siete heridas en su cuerpo.
Los gritos de Ibargüen Molina alertaron a los vecinos, quienes acudieron al lugar. Uno de ellos incluso ingresó a la habitación y se encontró con la venezolana gravemente herida, mientras su agresor, aún sosteniendo el cuchillo manchado de sangre, intentaba escapar. El homicida huyó por el techo.
Las autoridades, en su reporte oficial, confirmaron que Ibargüen Molina ingresó al hospital de Girón sin signos vitales. Sin embargo, lo ocurrido no es un caso aislado. Michel Martínez, amiga cercana de la víctima, reveló que no era la primera vez que el agresor la atacaba.
“Era extremamente celoso, la celaba mucho. Nunca me dijo que tuvieran peleas de golpe o eso, pero no la dejaba salir y poco la dejaba trabajar, cuando ella siempre trabajó por su cuenta”, explicó al medio local Vanguardia.
La pareja llevaba cuatro años juntos desde que le mujer, originaria del estado Lara en Venezuela, se mudó a Colombia. La joven tenía planes de irse de forma ilegal a Estados Unidos junto a su amiga Michel, buscando liberarse de las restricciones impuestas por su pareja y las agresiones que supuestamente había soportado durante años.
“Ella tenía un hijo con este señor y otros tres con otro hombre, aunque a cargo solo el mayor. Ya habíamos hablado de irnos y eso, pero yo me tuve que adelantar. Ayer en la tarde (el domingo 21 de julio) me preguntó si el Darién estaba cerrado, yo le dije que no. Sus dos hermanos le decían que se viniera para que estuvieran los tres y salieran adelante”, indicó su amiga.
Amigos y familiares piden que las investigaciones avancen sin demora, se encuentre a su agresor, Keily Peinado, y se haga justicia.
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