Mientras Nicolás Maduro acusa a Donald Trump de dirigir un supuesto ataque a su mandato, el mandatario estadounidense nominó a James Story como embajador «extraordinario y plenipotenciario» de EE. UU. en Venezuela.
El diplomático nacido en Carolina del Sur, viene de desempeñarse desde julio de 2018, como el Encargado de Negocios de la Oficina Externa de Estados Unidos en Venezuela y ejercía sus funciones en la embajada en Colombia, luego de que EE. UU. retirara a sus funcionarios en Caracas en marzo de 2019, tras el reconocimiento de Washington a Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela y la posterior ruptura de relaciones por parte de Maduro.
Al comienzo de su carrera, Story fue Cónsul General en Río de Janeiro, Brasil, y también ocupó otros cargos de representación diplomática en Coombia, México, Afganistán y Mozambique.
Días atrás, el funcionario había informado sobre las últimas incautaciones de cocaína provenientes de Venezuela, a propósito del operativo antinarcóticos de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, señalando que en estas actividades ilegales «hay personas del régimen de Maduro involucradas«.
Nueva etapa
El nombramiento de Story se da luego del anuncio la semana pasada del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, quien manifestó que su país ya empezó a hacer planes para reabrir su embajada en Caracas. «Le pedí a mi equipo la semana pasada que tenga nuestros planes listos para cuando el día llegue», dijo en aquel momento el jefe de la Diplomacia estadounidense.
El objetivo de Pompeo es que todo esté preparado para que, cuando la «democracia vuelva a Venezuela», los venezolanos sepan que «físicamente los estadounidenses están con ellos», y consideró que «izar la bandera estadounidense sobre la embajada en Caracas será un gran símbolo de eso».
Asimismo, el anuncio de la Casa Blanca coincide con las palabras de Nicolás Maduro, que acusó a Donald Trump de dar las órdenes para llevar a cabo las operaciones armadas de los últimos días en las costas de Macuto, en Vargas y en la población de Chuao, estado Aragua y en la que fueron detenidos los ciudadanos estadounidenses Airan Berry y Luke Denman.
El propio presidente Trump, así como el secretario de Defensa, Mark Esper, además de Mike Pompeo, han negado que Estados Unidos tenga algún tipo de participación en la denominada «Operación Gedeón». El secretario de Estado enfatizó este miércoles que su país «usará todas las herramientas» para repatriar a Berry y a Denman.