A uno de los dos migrantes indocumentados de nacionalidad venezolana, acusados de asesinar a una niña de 12 años de Texas, se le ha fijado una fianza en $10 millones de dólares, luego de ser arrestado la semana pasada.
De acuerdo con las autoridades, Franklin José Peña de 26 años, decidió no presentarse ante el tribunal, y recibió formalmente la orden de detención este lunes.
La Fiscalía en principio solicitó que la fianza para cada sospechoso se fijara en $1 millón de dólares, informó New York Post.
Los informes señalan que tanto Peña Ramos, como el otro acusado, Johan José Rangel Martínez, de 21 años, engañaron a la víctima, Jocelyn Nungaray, de nacionalidad estadounidense, para que se alejara de su casa.
Luego presuntamente la inmovilizaron, despojaron de su ropa y la asfixiaron para luego dejar su cuerpo en un pantano en Houston.
Dos días después de que el cuerpo de Nungaray fuese encontrado, Peña Ramos se deshizo del monitor de tobillo que le dieron al cruzar la frontera estadounidense.
Por su parte, a Rangel Martínez se le puso el monitor, pero se le fue retirado el 15 de mayo, luego de que las autoridades determinaran que no tenía antecedentes penales y pasara por los controles de rutina.
Se esperaba que Peña Ramos compareciera ante un juez de migración en julio, mientras que Rangel Martínez tenía una cita programada en un tribunal de inmigración en agosto.
Actualmente, los acusados están sujetos a controles de inmigración, que ICE utiliza para asegurar que permanezcan bajo custodia.
Circunstancias del crimen de Nungaray
La niña de 12 años abandonó su hogar alrededor de las 10:00 p.m. del domingo 16 de junio.
Luego fue vista en imágenes de vigilancia en una tienda de conveniencia local, donde se le pudo observar a los sospechosos siguiéndola mientras entraba a una tienda. Posteriormente, sus familiares no supieron de su rastro.
Los dos migrantes venezolanos fueron detenidos el pasado jueves en un complejo de apartamentos local, donde residían juntos.
Cuando la policía llegó al lugar, uno de los sospechosos intentó escapar saltando por un balcón, pero finalmente fue capturado por las autoridades.
Está por determinarse si los dos presuntos asesinos tenían alguna relación con “El Tren de Aragua”.
Una investigación posterior realizada por el Instituto de Ciencias Forenses del Condado de Harris reveló que la causa de su muerte fue estrangulamiento.
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