El director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, reveló en una entrevista a VPI tv que las razones detrás de la huelga de hambre en las cárceles se debe a que el sistema judicial tiene un problema multifactorial.
“Tienen una protesta nacional (…) Este es un problema multifactorial”, señaló.
Prado indicó que la protesta en los centros de reclusión en Venezuela, “tiene una particularidad esta huelga, que se le han unido centros de detención preventiva (calabozos policiales), que solicitan ser trasladados a sus penales de origen y sean objeto de estudios por los retardos procesales”.
“El preso no vive, sobrevive, y se alimenta, solamente, de las tres migajas que le dan porque ni siquiera el desayuno, el almuerzo y la cena contiene las calorías básicas y el número para un ser humano”, comentó.
Según Prado, “el Ministerio Penitenciario, que tiene cualquier montón de presupuesto, no da las condiciones para que tengan una alimentación básica, como lo establecen las normas. Aquí no se trata de privilegios, sino de derechos”.
Además, Prado indicó que el “75% de la población reclusa tiene retardo procesal. Aquí se trata es de respetar los derechos de esta población. Tiene que llamarse a una reflexión para que las políticas que han sido erradas, por lo menos, no sigan faltando el respeto a los reclusos”.
“El delito se queda en los tribunales para que los juzguen y el hombre entra en prisión integral para que no haya este tipo de situación. Los reclamos están contenidos en la Constitución y en Código Procesal Penal”, explicó.
Para Prado, “hay que conocer cuál es el eslabón que no está funcionado en el sistema de justicia . Los reclusos están en su derecho, es una huelga pacífica”.
“Cuando Chávez unió el Ministerio de Justicia con el de Exteriores crean el Ministerio de Asuntos Penitenciarios para poder resolver las cosas, pero lamentablemente los problemas se han incrementado“, sentenció.
En relación al traslado de reos de una cárcel a otra, Prado considere que generó “más problemas. Cerraron siete cárceles para detener los pranes, pero cuando llegaron, por ejemplo a Tocorón, ya se habían ido Ellos trasladaron a más de 8.400 internos a otros penales hacinados”.
“El problema se lo llevaron a otras cárceles, donde hay otras situaciones. Alejas al interno del familiar y crea un problema al centro donde llegará”, agregó.
NotiVeraz