“Hay que prepararse para un viacrucis”, alerta el candidato presidencial, Enrique Márquez, de cara a las elecciones del 28 de julio.
En este proceso, la oposición enfrenta un desafío mayor frente a un gobierno que aun sin popularidad aspira mantenerse en el poder a toda costa.
Márquez destacó que se trata de una campaña corta, pero, en la cual se encuentra “entusiasmado” de presentar su opción.
Igualmente, calificó como “una tragedia” tener que “vivir este proceso electoral, sin reglas”.
Márquez aprovechó para aclarar que la candidatura de González Urrutia “debería llegar” al final, sin problemas, ante los constantes rumores acerca de que le podrían inhabilitar, antes del 28 de julio, o sacar del juego a la tarjeta de la MUD.
Insiste en que su candidatura “es una opción”, aunque aclara que no tiene “rivalidad política con Edmundo González, sino con Nicolás Maduro”.
“Mi papel es el de ser una opción política para la oposición. Estoy ejerciendo mi derecho constitucional a aspirar a la presidencia de la República, ofreciendo mis ideas”, dijo.
Seis más de Maduro, serían nefastos
Cree que Maduro “no debe seguir en el poder … seis años más de Maduro sería nefasto para el país. El pueblo lo sabe y ya ha tomado una decisión: votar en contra de Maduro, el 28 de julio, con el candidato que sea la mejor opción para derrotarlo”.
Resalta que, hasta el momento, él espera “ser ese candidato, espero estar en el momento correcto y con esto ejercer un rol para el cual me siento preparado y para dotar al país de un cambio completo de códigos, con un gobierno de unidad nacional”.
Por otro lado, el candidato también aclara que se enfrenta “al madurismo” y no al “chavismo”, porque de eso casi no quedan vestigios.
“El gobierno de Maduro no es chavista, es madurista y ha generado rechazo en todo el país, por lo que el pueblo con voto en la mano lo van a derrotar”, aseguró.
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