Día del Trabajador en pobreza extrema y con cacerolazos en cuarentena

En Venezuela se conmemora el Día del Trabajador en medio de la pandemia por el COVID-19 y gran inconformidad por el aumento de salario mínimo dado por Nicolás Maduro, que no alcanza para comprar alimentos básicos.

Por estar en cuarentena social, no habrá ningún tipo de celebración o concentración pública, pero Fetracarabobo está convocando para un cacerolazo este viernes a las 8:00 de la noche, para protestar en contra de la política económica que lleva adelante la administración de Nicolás Maduro.

Sindicalistas de distintos sectores han expresado su malestar por el incremento, pues el salario mínimo pasó de 250 mil bolívares a 400 mil. Y la cesta ticket, que era de 200 mil bolívares, subió a 400 mil, para un ingreso total de 800 mil bolívares, que es lo mismo que cuesta un cartón de huevos.

El director de la Escuela de Economía de la Universidad de Carabobo, Robert Parga, sostiene que Venezuela es el único país del mundo donde un incremento de salarios supone una preocupación para sus ciudadanos.

El experto añade que en los últimos 20 años, los incrementos de salarios han venido precedidos por aumento de precios de bienes y servicios, en una relación más que proporcional a la tasa incremental de sueldos. Tal como ocurre con los aumentos en el tipo de cambio paralelo y oficial del dólar.

De acuerdo con su explicación, esto sucede porque los actores económicos del país ajustan los precios de los bienes que venden, atendiendo a las expectativas de inflación que las variable, sueldo y tipo de cambio, generan sobre la estructura de costos de los pocos bienes que se producen en la economía doméstica, y también de todo lo que se importa para satisfacer la demanda interna.

Esto termina acelerando los precios debido a que los agentes quieren asegurar la reposición de sus inventarios, con altos márgenes de ganancia en la mayoría de los casos.

Parga observa que el mismo incremento salarial es inflacionario per-se. El Gobierno nacional se está enfrentando a una reducción drástica de los ingresos en divisas, proveniente de la venta del petróleo, a consecuencia de una disminución en los precios de barril en los mercados internacionales, y de la caída de la producción de su crudo, principalmente por la salida de la empresa Rosneft, la paralización del taladro de Nabors Drilling y la ya deficiente producción de Pdvsa.

En la actualidad Venezuela cuenta con las reservas internacionales más bajas en los últimos 30 años, estimadas en seis mil millones de dólares. Parga explica que esto significa que todas las emisiones monetarias que haga el gobierno son de carácter inorgánicas y por ende altamente inflacionarias, porque la destrucción del parque automotor es otro elemento que limita el respaldo del dinero circulante.

A juicio del economista, esta es una de las razones por las cuales el gobierno no decreta aumentos de salario en mayor proporción, ya que hacerlo alimentaria la vorágine hiperinflacionaria que estamos enfrentando y que tiene al país a punto de una crisis humanitaria con grave vulnerabilidad alimentaria.

Pobreza extrema

El experto señala que el incremento de forma integral llega a 4,5 dólares, a la tasa oficial de cambio publicada en el portal del BCV al 28 de abril, estimada en 175 mil bolívares. Y aproximadamente a 4,3 dólares, si se toma en cuenta el valor de la divisa norteamericana paralela.

Esto es insuficiente para cubrir la canasta básica, calculada por el Cendas-FVM para marzo de 2020, en 29 dólares. Lo aprobado no alcanza ni siquiera para costear la compra de los artículos regulados por el gobierno, estimados en 33 dólares aproximadamente, si se quiere una unidad mensual de cada uno.

“Actualmente nuestro salario es de extrema pobreza, porque la ONU establece que un salario por debajo de 1,8 dólares diarios califica a una persona en esta condición. Y el venezolano solo percibe 4,5 dólares mensuales”.

De acuerdo a lo expresado por el economista, con la baja productividad de los sectores económicos del país, cualquier aumento salarial será insuficiente e inflacionario. Por esta razón en Venezuela no hay forma de establecer un salario de referencia que equilibre el presupuesto familiar y mejore su capacidad adquisitiva.

Estima que hasta que no se resuelvan los problemas estructurales de la economía, toda política salarial está destinada a fracasar y será contraria al objetivo de mejorar la situación económica de los venezolanos.

Apunta que reactivar el aparato productivo en los sectores no tradicionales, levantar la producción de Pdvsa, controlar el gasto público para disminuir el déficit fiscal y evitar la emisión de dinero inorgánico, entre otras, son tareas necesarias a cumplir si se quiere equilibrar la economía y salir del círculo vicioso de la hiperinflación.

Cacerolazo

El secretario general de Fetracarabobo, Jhonny Magdaleno, señaló en épocas anteriores el I de Mayo era fecha de celebración para los trabajadores, pero debido a las condiciones actuales en que se encuentra el país, los ciudadanos protestarán desde sus casas.

Subrayó que por estarse cumpliendo la cuarentena social por el coronavirus, se hace necesario que los trabajadores desde sus hogares, se sumen a un cacerolazo que se realizará este viernes a las 8:00 pm.

El dirigente sindical expresó que con gusto los trabajadores saldrían a la calle a expresar su descontento por las políticas económicas que aplica el gobierno, pero la cuarentena lo impide.

Magdaleno expresó que el gobierno acordó un nuevo salario mínimo por 400 mil bolívares, porque no se puede tomar en cuenta los otros 400 mil de la cesta ticket, porque esa es una bonificación que no tiene incidencia en las prestaciones sociales.

“Esto significa que vamos a ganar dos dólares al mes y en este país se necesitan 400 dólares mensuales para poder subsistir en medio de esta hiperinflación”.

Añadió que el régimen, que se hace llamar obrerista, acabó con las empresas básicas de Guayana, con la industria petrolera, con las fincas, con la industria eléctrica y con las empresas productoras en general, al igual que con los sectores salud y educación. Y pretende seguir acabando con la poca productividad que queda.

Por eso arremete de nuevo contra el sector privado y ataca a la empresa Alimentos Polar, que genera una gran cantidad de empleos, a Coposa y a otras compañías. “Este es un régimen comunista y egoísta, que todo lo que toca lo destruye”.

NotiVeraz

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