Venezuela se acerca a su jornada electoral por la presidencia de la república del 28 de julio de 2024 en un contexto complejo, pero con diferencias marcadas con los procesos anteriores. El país continúa enfrentando sanciones internacionales ilegales impuestas por Estados Unidos, cuyo impacto ha sido significativo sobre su economía. Sin embargo, gracias a las decisiones acertadas del gobierno venezolano, la industria petrolera y la economía nacional están mostrando una tendencia progresiva de recuperación.
El panorama regional también ha cambiado desde los comicios presidenciales de 2018. Venezuela ya no enfrenta un bloque de gobiernos latinoamericanos subordinados a la estrategia estadounidense, y el nivel de asedio y presiones políticas es menor.
En este cuadro, diferentes facciones de la oposición venezolana, siguiendo los lineamientos del Consejo Nacional Electoral (CNE), han presentado sus postulaciones y han sido aceptadas por el organismo competente. A continuación, presentamos un breve perfil de cada uno de ellos:
- Edmundo González Urrutia: Candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), tiene formación académica en Relaciones Internacionales obtenida en Estados Unidos. Comenzó su carrera diplomática como primer secretario de la embajada de Venezuela en dicho país. Posteriormente, trabajó en la Dirección General de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y se desempeñó como enlace internacional de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entre 2013 y 2015. Durante este último rol, González Urrutia se encargó de proyectar estrategias de desconocimiento contra el presidente Nicolás Maduro internacionalmente. Refleja un fuerte interés por realinear a Venezuela hacia la esfera de influencia estadounidense, inclinándose a una postura de relación de tutelaje y subordinación.
- Antonio Ecarri: Es un abogado y político venezolano disidente de las filas de Primero Justicia (PJ) con experiencia como concejal en el municipio Chacao. Ha expresado diferencias con la oposición tradicional y ha ido construyéndose la imagen de ser una alternativa a esta. Presenta su candidatura como una «opción de centro» para superar la polarización entre el chavismo y la oposición. Fundador de la organización Alianza del Lápiz, Ecarri destaca por su trabajo sectorial en el área educativa, lo que le ha permitido posicionarse en Caracas y Miranda. Ha sumado el apoyo de Fuerza Vecinal, tras la renuncia de Manuel Rosales a la candidatura.
- Luis Eduardo Martínez: Es el candidato presidencial de Acción Democrática (AD), partido liderado por Bernabé Gutiérrez. Representa un nuevo liderazgo dentro de las organizaciones tradicionales venezolanas agrupadas en el G4 que cambiaron su dirección política por estar en desacuerdo con la estrategia abstencionista. En una entrevista Martínez afirmó que algunos elementos radicales de la oposición no están motivados por los intereses nacionales, porlo que se desmarca de ellos. Ha sumado apoyos de Copei y del partido Derecha Democrática Popular.
- José Brito: Político venezolano que se desempeña como diputado en la Asamblea Nacional, electo en 2020. Se destaca por su manifestación crítica hacia la oposición mayoritaria agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y considera que las sanciones internacionales son una amenaza para la economía de Venezuela. Al igual que Martínez, forma parte de los liderazgos que se formaron en los partidos de oposición abandonados por los dirigentes abstencionistas. En abril de 2024 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó a Brito como líder de una junta directiva ad hoc de PJ, lo que le permitió presentar candidatos ante el CNE.
- Daniel Ceballos: Funge como candidato presidencial por el partido Arepa. Su trayectoria política incluye su gestión en la alcaldía de San Cristóbal en 2013, interrumpida por una orden de detención del TSJ por haber apoyado las guarimbas de 2014 y hacer llamados a la violencia. Gracias a la mesa de diálogo impulsada por el gobierno venezolano, recibió el indulto y retomó la senda política. Ceballos formó parte de Voluntad Popular durante su ascenso político, pero se distanció del partido debido a diferencias con la estrategia violenta y radical. Considera que las guarimbas fueron un error que debilitó a la oposición.
- Javier Bertucci: Es un pastor evangélico, empresario y político venezolano que se ha postulado a la presidencia en dos ocasiones por el partido El Cambio. Actualmente es diputado de la Asamblea Nacional. Si bien se identifica como opositor al gobierno de Nicolás Maduro, su enfoque se distingue del de la oposición tradicional por su apertura al diálogo. Bertucci logró obtener 11% de los votos en 2018, lo que lo convierte en uno de los pocos actores políticos capaz de atraer votantes más allá de la típica división entre chavismo y oposición.
- Benjamín Rausseo: Se postula como un candidato ajeno a los partidos políticos tradicionales, con lo que busca atraer a los votantes desencantados con la polarización y las estructuras partidistas existentes. Se ha manifestado contra las sanciones internacionales impuestas a Venezuela. El partido Redes le ha retirado su apoyo debido a las diferencias ideológicas y a la percepción de que Rausseo lleva a cabo una campaña «vacía» y sin conexión con la gente.
- Claudio Fermín: La trayectoria política de Claudio Fermín, exalcalde de Caracas, se caracteriza por su experiencia en la gestión pública y por su postura moderada dentro del panorama de la oposición política venezolana. Inició su carrera pública en Acción Democrática, pero su disidencia de la línea del partido lo llevó a separarse de él. Fundó el partido Soluciones por Venezuela, el cual lidera en la actualidad. Ha participado en iniciativas de diálogo con el gobierno nacional, buscando acuerdos en favor del país y rechazando las sanciones.
- Enrique Márquez: Exrector del CNE, defiende que la participación en elecciones es la única vía legítima y efectiva para lograr un cambio político en Venezuela. Se sumó al partido Un Nuevo Tiempo en 2007, y fue expulsado en 2018 por apoyar la candidatura de Henri Falcón en 2018, lo que contrariaba la estrategia de abstención promovida por la MUD. Considera que las sanciones internacionales no han logrado debilitar el gobierno nacional, por el contrario, han perjudicado a la población venezolana.
Al analizar los perfiles de este espectro, se puede observar claramente la falta de unidad y fortaleza subyacente entre las oposiciones. A pesar de que todos los candidatos se enfrentan al gobierno de Maduro, representan un amplio abanico de lugares políticos que parecen ser irreconciliables entre sí.
Dicha fragmentación actual tiene sus raíces en una serie de errores estratégicos a lo largo de los años, como la influencia desmedida de María Corina Machado en las problemáticas primarias del 2023, en las que impuso su candidatura a pesar de estar políticamente inhabilitada, lo que marginó a voces disidentes.
La negativa de Machado a nombrar un sustituto exacerbó las divisiones, cuyo resultado fue la imposición unilateral de Corina Yoris como candidata y, finalmente, en la aceptación a último minuto del apoyo a Edmundo González, candidato que por momentos pareciera ser una opción de cobertura a María Corina, en otros momentos uno que responde a los sectores representados en la PUD, pero nunca un postulado consensuado por todas las facciones opositoras, mucho menos cuando ha quedado una oferta electoral repleta de aspirantes con sus propias agendas particulares.
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