Los aspirantes alternativos a la presidencia de Venezuela están divorciados de la Plataforma Unitaria opositora. Si bien sus favoritismos son “diminutos” en comparación con el chavismo y la oposición, pueden entorpecer la posibilidad de un cambio en el poder, dicen expertos.
Una decena de políticos de baja popularidad han entrado en escena en Venezuela como candidatos a las elecciones presidenciales, sin muchas opciones de ganarlas, aunque con posibilidades de restar votos clave a la oposición, de acuerdo con especialistas.
La Plataforma Unitaria de la oposición tradicional, que apoya a la favorita de las encuestas, María Corina Machado, considera que estos aspirantes son sospechosos habituales y no duda en calificarlos como «colaboradores» del gobierno de Nicolás Maduro con el presunto objetivo de minar sus probabilidades de triunfo.
La oposición se propone desalojar este año al chavismo del poder en votaciones, mientras negocia la reversión de la inhabilitación para cargos públicos de la candidata que ganó abrumadoramente su primaria, Machado. Sus exigencias y las de países como Estados Unidos han sido hasta el momento desoídas por el oficialismo.
En ese contexto, existen al menos 9 postulados que dicen no formar parte ni de esa oposición ni del oficialismo, sino que se perfilan como representantes de partidos o movimientos de mediano y bajo perfil con los que el oficialismo pacta en buena lid.
La aparición de candidatos “que no agregan” una cantidad significativa de votos se ha hecho común en elecciones de gobernaciones, alcaldías y la presidencia en una nación “altamente polarizada” durante años, explicó el politólogo José Vicente Carrasquero.
El especialista advirtió sobre la estrategia oficialista de “tratar de dividir” el voto opositor, acotando que el presidente Nicolás Maduro aparece “muy desgastado” en las encuestas, en medio de “una voluntad de cambio muy grande” para esa votación.
En 2021, a pesar de tener más votos totales que el chavismo, la oposición perdió varias gobernaciones por la existencia de múltiples candidatos, muchos provenientes de un bloque disidente llamado Alianza Democrática. Dirigentes de la Plataforma Unitaria lo han acusado de ser un movimiento «a la medida del régimen».
El politólogo Leandro Rodríguez Linárez, por su parte, opinó que varios de los candidatos alternativos hoy carecen de “legitimidad” por haberse negado a participar en la primaria, que ganó María Corina Machado con más de 92 % de los votos.
Valoró que el oficialismo promueve la existencia de postulados “totalmente diminutos en popularidad” que puedan afectar los números de la oposición.
Machado es la gran favorita de la mayoría de las encuestas, con entre 60 % y 70% de intención de voto, mientras Maduro apenas ronda los 20 puntos y el resto de los aspirantes tienen porcentajes muy bajos de apoyo popular.
Rodríguez Linárez recordó la denuncia opositora de que buena parte de ese grupo de candidatos alternativos “se beneficia” de su relación cordial con el gobierno, incluso con espacios y su reconocimiento en algunos poderes, como el legislativo y el electoral.
La firma consultora Polianalítica advirtió en un informe reciente que los candidatos no alineados con la Plataforma Unitaria opositora «no terminan de aterrizar» en una sola candidatura y que continúan «perdiendo tiempo» para ser una alternativa política.
Para el politólogo Enderson Sequera, se trata de un grupo de candidatos que tendrá “nula influencia” ante la “expectativa de cambio” en el poder en Venezuela.
A su entender, son parte de una “oposición leal” al chavismo, que busca justificar ante la comunidad internacional que las elecciones serán democráticas.
“La idea es vender a Machado como una de las ‘oposiciones’. Lleva años en ese discurso. La comunidad internacional no lo comprará”, concluyó, resaltando que sus financiamientos son “opacos” y que su agenda no es el cambio político.
La Voz de América repasa la lista de políticos que desean aspirar a la presidencia de Venezuela como opciones distintas al chavismo y la oposición.
Benjamín Rausseo, comediante y empresario
Humorista con 30 años de carrera, abogado, empresario y político. Es mejor conocido como «Er Conde del Guácharo». Fue precandidato presidencial en 2006, contra Hugo Chávez, pero se retiró. Hace un año, se ubicaba entre el segundo y el tercer puesto de los favoritos a la primaria presidencial opositora. Decidió retirarse de esa contienda, alegando que quería ser un candidato de todos los sectores. Negó en una entrevista reciente con Forbes que pretenda dividir el voto opositor. A su entender, en Venezuela existe posibilidad de una «tercera vía».
Javier Bertucci, pastor y diputado negociador
Pastor cristiano, diputado del Parlamento electo en 2020. Lidera el partido El Cambio. Fue candidato en las presidenciales de 2018, quedando de tercero, con poco más de 10 % de los votos, detrás de Maduro y Henri Falcón. Forma parte de un grupo de dirigentes políticos dispuestos a dialogar directamente con el chavismo, al que analistas se refieren como “oposición light”. Jura que nunca se prestará para “dividir el voto” y promete apoyar a quien “pueda lograr los objetivos”.
Antonio Ecarri Angola, político y abogado de la educación
Abogado experto en derecho financiero y político. Es hijo del diplomático Antonio Ecarri Bolívar, que representó al gobierno interino del dirigente opositor Juan Guaidó en España. Lidera el partido Alianza del Lápiz, promoviendo cambios de peso en el sector educativo. Fue concejal entre 2005 y 2013. Medios europeos le asociaron con el expresidente de España y colaborador del oficialismo venezolano José Luis Rodríguez Zapatero, lo cual él negó. No quiso participar en la primaria opositora.
José Brito, el diputado acusado de «alacrán»
Es parte del grupo de diputados que rompieron con el antichavismo tradicional y el gobierno interino de Juan Guaidó, en 2020. Es duro crítico de los partidos opositores más importantes. El año pasado, pidió a la Contraloría aclarar si María Corina Machado estaba inhabilitada. La oposición lo acusa de corromperse, de estar «cooptado» por empresarios y políticos del gobierno venezolano y lo llaman “alacrán”. Se le acusó de beneficiar políticamente a Alex Saab, recientemente liberado por Estados Unidos en un canje de detenidos con el chavismo.
Luis Eduardo Martínez, líder de un partido intervenido
Diputado del parlamento electo en 2020, ingeniero de profesión. Representa a la facción de Acción Democrática liderada por Bernabé Gutiérrez por sentencia judicial, que la oposición rechaza por presuntamente cohabitar con el chavismo. Es además rector de la Universidad Tecnológica del Centro.
Juan Carlos Alvarado, el secretario de la Copei intervenida judicialmente
Es diputado del Parlamento electo en 2020, donde no participó la oposición. Fue designado como secretario general del partido Copei, uno de los más antiguos del país, mediante una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia. Se postula como una opción «de centro» y de «reencuentro» de los venezolanos.
Luis Ratti, un presunto opositor con pasado chavista
Fue candidato presidencial en 2018, pero declinó a favor de Henri Falcón. Formó parte de cuadros del chavismo hasta 2016. Criticó la primaria ganada por María Corina Machado, en la que inicialmente dijo que participaría, y ha introducido varios recursos judiciales contra las estrategias políticas y los dirigentes de la oposición.
Leocenis García, el periodista y político que estuvo preso
Periodista, político, dirigente fundador del partido Prociudadanos. El Tribunal Supremo de Justicia acaba de otorgarle una cautelar que permite su habilitación como candidato a cargos de elección popular. Presidió el grupo informativo Sexto Poder. Estuvo detenido por presunta extorsión a un empresario vinculado al oficialismo venezolano, Wilmer Ruperti. Suele reunirse con figuras de la comunidad internacional abogando por diálogos y acuerdos, como el secretario general de la OEA.
Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, ex preso político
Exalcalde de San Cristóbal. Era uno de los líderes de mayor perfil del partido opositor Voluntad Popular. Fue destituido de su cargo por su presunto apoyo a las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, en 2014. Estuvo preso entre 2014 y 2018 y se le consideraba uno de los presos políticos de mayor renombre de la oposición. El líder chavista Jorge Rodríguez lo identificó como “precandidato presidencial” en una reunión reciente. Dice que ahora tiene posturas de «centro», ya no liberales.
Seir Contreras, el periodista despedido de un canal privado
Periodista, despedido del canal Globovisión tras un tenso intercambio en vivo con un diputado del chavismo. Admitió haber sido chavista desde su infancia. Dijo a la prensa que financiaría su campaña con lo que Dios provea. Se define como “hombre de paz”.
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