Un sujeto identificado como Leonardo Muñoz, de 40 años, atacó con un cuchillo a su vecina Yakelin Aurora Palmar Pérez, de 47 años, en Maracaibo, estado Zulia, y argumentó que lo hizo porque estaba «siguiendo órdenes del diablo».
Tras cometer el crimen, Muñoz señaló: «Estoy obedeciendo órdenes del diablo». Luego, se quitó la vida.
Se conoció que Palmar también fue empleadora de Muñoz, pero lo despidió una semana antes de que él la matara.
«Su hermano llegó de Estados Unidos hace una semana para celebrar su cumpleaños junto a Yakelin y su mamá. Él le dijo que despidiera a Leonardo porque no le gustaba su conducta. Muñoz estaba obsesionado con ella», dijo un allegado de la familia.
La hija de la víctima, de 11 años, presenció el crimen, pues ambas iban a salir hacia una consulta odontológica cuando Muñoz las sorprendió. Mientras que la madre de la víctima, una anciana de 83 años, aún estaba dormida.
Presuntamente la mujer forcejeó con Muñoz, mientras él la amenazaba con hacerle daño a su madre y a su hija.
«Al parecer ella se resbaló y él pensó que ya había muerto. Fue entonces cuando él se asestó unas puñaladas y se quitó la vida», contó un familiar.
Palmar vivió durante cuatro años en Estados Unidos, en 2022 regresó a Venezuela y abrió un negocio de venta de agua potable en su casa, dónde le dió trabajo a Muñoz para ayudarlo.
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