Nicolas Maduro, insiste en la anexión del Esequibo; todo aparenta ser una campaña para despertar el nacionalismo de cara a su intento de reelección.
Panorama general. Tras haber ganado el referéndum en tal sentido, Maduro ha emprendido una ofensiva de amenazas y movimientos clave, más no definitivos, en sus planes por apropiarse de parte del territorio guyanés.
Ecos regionales. La intensa actividad diplomática de Guyana (presentándose como un país pequeño víctima de la agresión) ha surtido efecto. Ha sumado a su causa a todos los países del CARICOM, Reino Unido, India, Francia, Canadá y EE. UU.
- Incluso Brasil, —con quién Maduro mantiene estrechas relaciones—, comparte con Guyana intereses geoestratégicos y ha venido profundizando sus relaciones militares con ese país.
- De acuerdo con el ministro de exteriores brasileño, Mauro Vieira: «El papel de Brasil es dar el ejemplo de que siempre valoramos y adoptamos un principio, incluso constitucional, de resolución pacífica de disputas. Brasil tenía nueve problemas fronterizos (…) y todos se resolvieron mediante negociaciones pacíficas y arbitraje internacional. Este es el mejor ejemplo.
- “El tema está en manos de la CIJ, que en los últimos días ya hizo un pronunciamiento preliminar, esperamos que pueda resolver este tema de fronteras entre los dos países, ambos vecinos inmediatos de Brasil, con los que mantenemos excelentes e importantes relaciones”.
Ecos geopolíticos. Mientras que Venezuela ya está colocando sus tropas en la frontera con Guyana, Brasil ha replicado la estrategia en sus fronteras, tanto con Venezuela como con Guyana. El presidente, Lula Da Silva, ha declarado públicamente que “el Mercosur no puede permanecer al margen» y que Brasil organizará «tantas rondas de conversaciones como sean necesarias, no necesitamos más guerra».
- La semana pasada, el Comando Sur de los EE. UU. sobrevoló el territorio del Esequibo como advertencia para Maduro, afirmando que «EE. UU. continuará con su compromiso como socio de seguridad de confianza de Guyana y promoverá la cooperación regional y la interoperabilidad».
- La disputa del Esequibo fue resuelta en 1966, a través del Acuerdo de Ginebra, dónde se determinó que pertenece a Guyana. Maduro no cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, ni siquiera de aliados clave como Brasil, además del antagonismo de la potencia mundial y los organismos internacionales.
Lo indispensable. A solo dos días de ser aprobado el referéndum, Maduro presentó ante la Asamblea Nacional (AN) chavista el Proyecto de Ley Orgánica para la defensa de la “Guayana Esequiba”.
- También ordenó a la petrolera estatal (PDVSA) elaborar planes para la exploración y extracción de recursos en el Esequibo: la “PDVSA Esequibo” y la “Corporación Venezolana de la Guayana Esequiba”, que ya anunciaron la concesión de licencias operativas de petróleo, gas y minerales en la región.
- A la (AN) le ordenó redactar una ley para cancelar los contratos de petróleo en alta mar otorgados por Guyana —entre ellos, el de Exxon Mobile— con un plazo de máximo tres meses.
Visto y no visto. Las Fuerzas Armadas Nacionales no cuentan con los recursos logísticos, el personal oficial y el armamento necesarios para llevar a cabo operaciones de esta magnitud y mantenerlas indefinidamente en el tiempo.
- Venezuela enfrenta la peor crisis económica de su historia reciente y la sola amenaza de guerra agravaría aún más la situación de su población civil.
- Surgen dudas razonables sobre cuántos recursos podría disponer el Estado venezolano para asignarlos a atender de forma continuada un posible escenario de esta naturaleza.
Entre líneas. Maduro aparenta utilizar su amenaza de invasión para generar apoyo en torno a su figura. Mientras que muchos analistas presagian una invasión inminente, la coyuntura parece indicar que la anexión del Esequibo es una estrategia electoral nacionalista.
- Venezuela tiene un compromiso con EE. UU. de celebrar elecciones libres para evitar sanciones a sus negocios petroleros, con empresas como Chevron.
- La popularidad de María Corina Machado preocupa a Maduro, que enfrenta una inminente derrota electoral —si el proceso es transparente y se respetan los resultados—.
- El Esequibo es la mejor manera que tiene el presidente para movilizar apoyo detrás de su candidatura: la misma estrategia nacionalista que usó Leopoldo Galtieri con las Malvinas en 1982.
El balance. Maduro podría usar la anexión como pretexto para postergar las elecciones o perseguir a opositores que condenen públicamente el conflicto, como el caso de la candidata María Corina Machado.
- El panorama geopolítico y económico es adverso para Maduro, cuyo único aliado interesado en la cruzada podría ser China. Sin embargo, cualquier cálculo político indica que invadir Guyana sería un error garrafal.
- Debido a la presión de Brasil, CELAC y el CARICOM, Nicolás Maduro y el presidente de Guyana, Irfaan Ali, se reunirán en San Vicente y las Granadinas para negociar el futuro de la crisis.
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