El alcalde de Chacao, Gustavo Duque, ordenó paralizar la construcción de Residencias Quarzo Mohedano, que se realizaba en la urbanización La Castellana. Esta acción se tomó luego de que los vecinos denunciaran por varias semanas diversas irregularidades en la obra, principalmente desproporciones.
«Ordeno la suspensión de esa obra», dijo Duque durante una reunión con los vecinos en el parque Humboldt el pasado jueves 23 de noviembre. Días antes, la Alcaldía había prohibido comercializar estos apartamentos hasta que no se aclarara la situación.
Hace unos seis o siete meses se comenzó a edificar una obra que ofertaba 116 apartamentos, más del doble de lo permitido en la ordenanza del municipio, que establece que, de acuerdo a la zona, la construcción máxima permitida es de 48 apartamentos. Hace cuatro años este proyecto contemplaba la construcción de 16 apartamentos de lujo.
Una de las principales preocupaciones expresadas por quienes viven en los alrededores de esta construcción es que la misma ofrece a la venta metros «que no existen», que no tiene la densidad adecuada, inconsistencias en los planos (como falta de acotamientos), en el número de niveles y del penthouse, diferencias entre pisos de siete metros. El proyecto ofertaba más de 10.000 metros cuando los vecinos aseguran que el área de terreno solo permite aproximadamente 50% de esa área.
Los vecinos de La Castellana también denunciaron que más de 30% de las áreas que se ofrecen en el plan de ventas aparecen como vacíos en los planos. «Hay 22 vacíos por planta dentro de la estructura con un área de más de 600 metros cuadrados, 30 por apartamento»; es decir, los planos muestran más de 3.300 metros cuadrados «rellenables».
Los vecinos de La Castellana no se oponen a que en ese terreno se levante una construcción, solo que exigen que cumpla la densidad para que no se vean afectados los servicios públicos y el valor del patrimonio de quienes ya viven allí y que no se congestione aún más el tráfico (especialmente en horas pico).
Antes de ordenar la detención de la obra, el alcalde Duque había informado por el chat de vecinos que esa obra sí cumplía «con la permisología».
Tras todas estas quejas que los vecinos pasaron por escrito desde el pasado mes de octubre y luego manifestaron directamente al alcalde en la reunión, Duque sugirió crear una comisión técnica entre vecinos y alcaldía «para que revisen a profundidad el proyecto y si se tiene que modificar, se modifique, para que se ajuste (a lo que dice la ordenanza del municipio)».
El alcalde se comprometió a atender el caso directamente y recibir a los habitantes de la zona. Afirmó que su interés no es «beneficiar a nadie para perjudicar a los que están aquí. Mi interés es que los que estamos aquí tengan tranquilidad».
También enfatizó que no quiere pasar por el municipio dejando una «mancha» de construcciones que perjudican a los vecinos. «Se va a ajustar todo y cuando ustedes consideren y se logre ajustar, se volverá a levantar el precinto y se seguirá construyendo», prometió Gustavo Duque.
El plan de ventas de Residencias Quarzo Mohedano ofertaba 10 apartamentos en planta baja, cinco pisos con 22 cada uno, y seis «exclusivos Pent House» en el último nivel. Los tamaños iban desde los 95 hasta los 125 metros cuadrados, con opciones de dos o tres habitaciones, dos o tres baños, con sala, cocina, comedor y terraza privada, que también varía de tamaño.
Algunas de las amenidades que este conjunto residencial ofrecía a sus futuros habitantes eran: home teather, gimnasio y spa de última generación, un espacio de coworking con 16 oficinas privadas, vinoteca, diversión para niños con zona al aire libre y techada, piscina con longitud para practicar natación, cancha de fútbol techada, salón de usos múltiples, salón exclusivo de tabaco y una cancha de squash.
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