El chavismo sigue con las trampas del TSJ para mantenerse en el poder

El 22 de octubre La oposición venezolana tomó riesgos -contra todo pronóstico- celebrar unas elecciones internas y autogestionadas que resultaron en una contundente victoria de María Corina Machado.

Con 2,2 millones de votos que suman el 92 por ciento de los sufragios, el exdiputado tiene la legitimidad de origen necesaria para afrontar Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024.

Sin embargo, el problema es su propia fuerza electoral, ya que previendo las simpatías que Machado comenzaba a despertar en el pueblo, el chavismo la inhabilitó nuevamente por 15 años para ejercer cargos públicos, lo que jurídicamente se traduce en la imposibilidad de registrar su candidatura. Antes que él Consejo Nacional Electoral.

Y ni la oposición ni el chavismo tenían en sus cuentas que en el proceso participarían 2.307.635 venezolanos.

“Es un fraude”, insistió esta semana Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la delegación del chavismo en los diálogos con la oposición, quien insiste en que el número máximo de personas que podían votar era 800.000, por lo que, según él , “las cifras estaban infladas”.

Lo cierto es que, inmersos en una profunda crisis económica y una diáspora de 8.000.000 de personasEl resultado de estas primarias venezolanas demostró que el chavismo enfrenta su mayor desafío, no sólo ante los ciudadanos, sino ante Estados Unidos.

“¿A qué le tiene más miedo el Gobierno, a María Corina Machado o a las sanciones de Estados Unidos?” se pregunta Igor Cuoto, especialista en negociaciones y resolución de conflictos, que explica a este periódico que “si bien es cierto que el Gobierno lo que ha perseguido en las negociaciones como prioridad es el levantamiento de las sanciones, los resultados de las primarias le ponen en la diatriba de aceptar nuevamente las sanciones –levantadas desde hace sólo seis meses– o acudir a elecciones contra Machado.

Jorge Rodríguez y el propio Maduro han sido enfáticos en decir que la eliminación de las inhabilitaciones no era una condición para firmar el acuerdo. Barbados el 17 de octubre donde se comprometieron con la oposición, pero específicamente con EE.UU. a brindar garantías electorales para las elecciones presidenciales de 2024.

Sólo unos días después, Antonio Blinken, el secretario de Estado estadounidense afirmó que si no se eliminan las inhabilitaciones a finales de noviembre, su país revisaría el alivio de sanciones otorgado a través de cuatro licencias a Petróleos de Venezuela.

Rodríguez lo llamó “ocupado” y afirmó que eso no era parte del acuerdo. A eso se sumó que insistió en que las primarias fueron una elección “insignificante”. Sin embargo, al conocerse el apoyo electoral a Machado, el discurso chavista se modificó.

Ahora la narrativa es que la oposición no cumplió con los acuerdos cometiendo “fraude” y que el “mismo Centro Carter debería auditar el proceso”.

“El Gobierno, en su desesperación por escapar de las sanciones, cayó en la trampa y jaula del Departamento de Estado. No entendieron que realizar las primarias era un golpe psicológico y político muy duro para ellos”, comenta el politólogo Daniel Arias.

El analista cree que sólo cabello dado por dios, número dos del chavismo, se había dado cuenta “del peligro que se le acercaba”, ya que fue uno de los pocos que insistió desde el principio en que no se debían realizar las primarias. “Eso debe haber provocado una crisis política dentro del sector oficial”, dice Arias.

Desde su perspectiva, Machado ha puesto al chavismo contra la pared, ya que se enfrenta al dilema de eliminar la inhabilitación y arriesgarse a perder las elecciones presidenciales o abandonar la medida y EE.UU. no levante las sanciones y corte nuevamente el flujo de dinero a Venezuela. Venezuela, lo que provocaría una mayor profundización de la crisis económica exacerbada por las sanciones.

“Se trata de un enorme triunfo para el Departamento de Estado y para la oposición, que convirtió las primarias en el acontecimiento político de 2023”, añade el politólogo.

La posición y narrativa del fraude también fue expuesta ante el cuerpo diplomático acreditado en el país. El propio Rodríguez convocó a los embajadores y les pidió “no interferir en los asuntos de Venezuela” e hizo referencia al apoyo que brindaron en 2019 a Juan Guaidó.

Al parecer, las amenazas del chavismo todavía no le importan a Machado. “El problema de la inhabilitación lo resolvieron 2,5 millones de venezolanos el domingo pasado”, dijo la opositora al juramentarse como ganadora por la Comisión Nacional de Primarias esta semana. Machado será investigado por la Fiscalía por “irregularidades” en el proceso.

Más allá de eso, Machado también confía en sus propuestas: la creación de una alianza nacional con todos los sectores opositores del país, la construcción de un aparato electoral robusto para 2024 y centrar la campaña en el pueblo y el apoyo internacional.

Sobre este último punto, Mariano de Alba, asesor senior de Crisis Group considera que para los países que acompañaron la firma del acuerdo en Barbados es crucial desplegar un esfuerzo diplomático que no sólo exija, sino que haga más probable la implementación de las garantías electorales acordadas por el gobierno de Maduro.

“Para garantizar la aplicación del acuerdo no sólo será necesario apelar a la diplomacia pública, sino también hacer esfuerzos discretos que busquen resolver posibles estancamientos en la implementación del acuerdo electoral”, afirma de Alba, quien también cree que La participación activa de los países se da porque se dieron cuenta de que la política de sanciones no funcionó y que más bien resultó en una migración que ahora los afecta directamente.

Hay quienes apuestan a que si Machado sigue inhabilitado, EE.UU. revocará las licencias a Pdvsa, pero para Luis Vicente León, director de Datanálisis, esa probabilidad es “muy baja”.

Desde su punto de vista, la clave está en las declaraciones de Juan González, asesor de la Casa Blanca para Asuntos Hemisféricos.

¿A qué le teme más el Gobierno, a Machado o a las sanciones de Washington?

Cuando se le preguntó al funcionario por qué relajaron las sanciones sabiendo que no habría elecciones competitivas en Venezuela, aseguró que fueron heredadas de Donald Trump y no servían de nada.

Eso, además de los actuales cambios geopolíticos que afectan los intereses de Estados Unidos.

“Creo que los acuerdos se firmaron sabiendo que el gobierno venezolano nunca prometió habilitar a Machado. Y sin embargo, la decisión de EE.UU. y la oposición fue seguir adelante, aunque no abandonarán el intento de resolverlo en el futuro”, insiste León.

Si Machado continúa inhabilitado, otro escenario que prevé León es que haya una estrategia de presión diferente por parte de la administración Biden, que podría incluir sanciones a funcionarios y restricciones a las licencias petroleras, pero no la eliminación.

Para Maduro, el cansancio con las sanciones es inevitable. “Han querido convertir las sanciones en extorsión, en chantaje contra el país, y ustedes saben que no somos extorsionables, no somos chantajeables, no tenemos esa debilidad, no le tenemos miedo a nadie en este mundo”, afirmó. dijo durante una conferencia de paz.

Lo mismo dijo Jorge Rodríguez, quien al ser consultado por EL TIEMPO sobre qué pasaría si Machado seguía descalificado en noviembre, insistió en que no se dejarían chantajear por nadie, en referencia a Estados Unidos.

En la calle la gente ha vuelto a hablar de política, algo que no ocurría desde hace bastante tiempo. Años atrás, el nombre de María Corina Machado era utilizado para señalar a la oposición más radical; hoy, su discurso ha llegado incluso a los sectores populares donde muchos la ven como “la esperanza para salir de este Gobierno”, como dijo Carlos Briceño, ciudadano que votó en las primarias.

Briceño, como muchos venezolanos de zonas populares, acudió al acto con cautela para evitar ser señalado y perseguido por el chavismo, que considera estos actos como traición.

“Como mi centro de votación no estaba cerca de mi casa, fui a votar. “Así evito problemas con los vecinos chavistas”, afirmó.

Siendo así, la polarización política puede resurgir teniendo en cuenta que Machado es el ala más radical y liberal de la oposición, que en su momento optó por la intervención militar para derrocar a Maduro.

Notiveraz

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com