Los envíos de combustible de Caracas se incrementan mientras la crisis de combustible que vive la Isla se agrava y provoca la semiparalización del país.
Venezuela aumentó las exportaciones de petróleo a Cuba en septiembre a cifras no vistas en todo 2023. De acuerdo con datos de la estatal PDVSA, en el noveno mes del año los envíos a la Isla alcanzaron los 86.000 barriles diarios (bpd), incluyendo crudo, fueloil, gasóleo y gasolina.
Esa cantidad, mencionada por Reuters en un reporte basado en documentos de PDVSA y datos de seguimiento de buques, supone un incremento de más de 21.000 bpd en comparación con los 65.000 despachados en agosto último.
Al respecto, Jorge Piñón, investigador principal del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, advirtió a DIARIO DE CUBA que a ese volumen de envíos corresponden también los cargamentos que dos tanqueros cubanos transportan en este momento hacia la Isla, y que llegarán durante el actual mes de octubre.
Nuestra redacción comprobó a través del sitio de rastreo de buques Marine Traffic que el Sandino zarpó de la terminal petrolera venezolana de Jose el 26 de septiembre y va camino a la Isla, mientras que el Petion partió el día 30 de igual mes de Puerto La Cruz, también rumbo a la Isla.
En lo que va de año, los envíos a Cuba han oscilado: 40.000 bpd en enero; 52.000 en febrero; 70.000 en marzo; 45.000 en abril; 58.000 en mayo; 75.000 en junio; 53.000 en julio y 56.000 en agosto. Ello, incluyendo petróleo crudo de las variedades Mesa, Merey y Leona; fuel oil y otros combustibles.
Pero esto no es suficiente. La crónica crisis eléctrica que vive la Isla empeoró este lunes, cuando la estatal Unión Eléctrica (UNE) pronosticó un apagón de 890MW, equivalente a alrededor del 30% del consumo nacional, solo por déficit de generación.
Las cifras de déficit son peores el lunes que en los últimos días, cuando han ocurrido apagones en diversos territorios. Según la UNE, el lunes la disponibilidad en el horario pico nocturno será de 2.180 MW, ante una demanda máxima de 3.000MW.
Asimismo, las patanas turcas conectadas a la subestación de Melones, en la bahía de La Habana, no operan por falta de combustible. Solo por la generación distribuida no están disponibles por avería 904MW y en mantenimiento otros 185MW.
La pasada semana, el ministro de Energía y Minas cubano, Vicente de la O Levy, reconoció que la escasez de combustible daría lugar a déficits de energía eléctrica diarios de al menos 700MW y que obligaría además a paralizar parte del transporte y enviar a empleados a hacer teletrabajo.
De acuerdo con el funcionario, ello se debe a que «tenemos suministradores y países que no han podido cumplir y que han incumplido contratos (de suministro de combustible). Hemos tenido que salir a comprar casi el combustible del día».
«Va a ser un periodo. En el mes de octubre va a mejorar», aseguró. «Hay negociaciones y hay avances concretos de que vamos a recibir una cantidad de combustible, pero no vamos a tener el combustible que teníamos y mucho menos el que necesitamos. El principal problema es con el diésel y con el fuel oil», especificó.
Cuba consumía en 2022 unos 110.000 bpd, por lo que necesita de importaciones para compensar la insuficiente producción nacional.
No obstante, en septiembre último las ventas de Venezuela fueron las segundas más altas de 2023, al superar los 800.000 bpd, después que PDVSA y sus empresas conjuntas recuperaran la producción, particularmente en la Faja del Orinoco.
De acuerdo con el reporte de Reuters, Venezuela ha estado aumentando la producción general de crudo y las exportaciones este año, pero con oscilaciones de mes a mes en medio de cortes de energía recurrentes, problemas de mantenimiento y falta de inversión para expandir la producción.
En septiembre, PDVSA y sus socios enviaron un promedio de 812.000 bpd de crudo y combustible, principalmente a China, de forma directa y a través de centros de transbordo.
Las exportaciones de petróleo venezolano de Chevron a Estados Unidos el mes pasado cayeron a unos 145.000 bpd, desde los 147.000 bpd de agosto.
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