La inflación en el primer semestre de 2023 alcanzó 121,3 % y la inflación acumulada anual (julio 2022 / julio 2023) arriba a 398,2%, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV).
A juicio del economista, Rodrigo Cabezas, los salarios miserables, la pobreza, la desigualdad y la fractura familiar es el legado inhumano del madurismo.
El también profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Zulia (LUZ) aseguró a lapatilla.com que el alza de los precios en Venezuela no tiene contención y arrastra el salario real de los trabajadores y pensionados a un terreno negativo.
Esto ocasiona que se reduzca drásticamente el consumo nacional con consecuencias adversas para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la seguridad alimentaria de las familias.
El exministro de Finanzas considera, además, que el comportamiento de los precios en salud, educación, vivienda, vestido, calzado, telefonía y restaurantes, se ubicaron por encima del promedio del índice inflacionario de enero a junio (121 %), mientras que el costo de los alimentos alcanzó 112 %.
Desde el mes de enero al 7 de agosto, el tipo de cambio se ha deslizado en 77 %, lo que ocasionó una devaluación indetenible, que hizo saltar el precio del dólar americano de 17,49 bolívares por dólar, a comienzo del año, a 31 bolívares por dólar a esta fecha.
La devaluación de la moneda en 77 % encarece las importaciones, refuerza la inflación y detiene el crecimiento del PIB.
El Gobierno o quienes los asesoraron para intervenir en el mercado cambiario, quemando la significativa cifra de 2.665 millones de dólares en lo que va de 2023, han fracasado. El costo de la política de contención cambiaria es desequilibrante y contrario al interés de la nación de preservar un nivel adecuado de reservas internacionales.
Que el BCV venda 2.665 millones de dólares y no obtenga ninguna ganancia de estabilización del precio del dólar, es temerario. Es liquidar un activo que le pertenece a los venezolanos. Esto es, sin parangón histórico, una tremenda irresponsabilidad técnica-política en el manejo de la economía.
La emisión monetaria del BCV que dobla la liquidez en un semestre: 123,8 %. Esto es el gran determinante de la devaluación.
La carencia de política económica ha permitido que el Gobierno del señor Maduro convierta al BCV, en estos últimos 10 años, en “una computadora que produce bolívares” para financiar el déficit fiscal recurrente, sin importarles o ignorando que esto originó la hiperinflación. Y es, en el presente, el gran determinante del tipo de cambio.
Del 6 de enero 2023 al 4 de agosto 2023, la emisión monetaria creció 123,8 %, más que doblando la liquidez de 19.602 millones de bolívares a 43.887 millones de bolívares. Este disparate monetario es fuente de mayor desequilibrio al crear artificialmente dinero sin ninguna contrapartida real en la producción, generando inflación y devaluación.
Adicionalmente, ocurre que los empresarios y los consumidores venezolanos, al anticipar que la inflación continuará, buscan protegerse en el dólar, generando una mayor demanda de este y, por lo tanto, provocando la devaluación.
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