Al parecer, Nazareth Marín sufrió oclusión de orificios respiratorios. «Es decir, para matarla le taparon la nariz y la boca», detalló el periodista Joan Camargo. El caso está abierto desde el 19 de marzo de este año, fecha de su asesinato. Cinco personas han sido imputadas.
Una nueva revelación de la necropsia practicada al cadáver de Nazareth Marín dejó ver que la joven no murió por estrangulamiento, sino por “asfixia mecánica por sofocación, como determinaron los especialistas de Senamecf en la primera autopsia”.
Así lo expuso el periodista Joan Camargo, quien también detalló que “este segundo resultado indica que la joven de 26 años sufrió oclusión de orificios respiratorios. Es decir, para matarla le taparon la nariz y la boca, indicaron fuentes cercanas al caso”.
Resaltó en la tarde de este lunes que “Marín también sufrió fractura de los huesos de la nariz. Además de hematomas en la región de los ojos y los labios, lo que deja en evidencia que la golpearon en el rostro”.
Vale recordar que la joven fue asesinada en una playa del estado La Guaira, el pasado 19 de marzo. Las investigaciones del Ministerio Público determinaron que Nazareth Marín sufrió violencia sexual colectiva antes de ser asesinada.
Por ese hecho están imputadas cinco personas, entre ellos dos funcionarios del Cicpc. En el informe se señala que Nazareth fue a playa Los Ángeles (La Guaira) por invitación del detective del Cicpc Keisler Josué Pérez. Se trasladaron en un Toyota Corolla propiedad de Derwin Jesús Ruíz Mujica, donde también iba Miller Andreína Ochoa. Todos ya detenidos.
Al llegar a la playa se encuentran con Kenny Robert Díaz Evies, Johan Copete, su esposa y dos hijos. “Empiezan a compartir juntos, ingiriendo bebidas alcohólicas pero además consumiendo también sustancias estupefacientes de las denominadas tusy”, refiere Fiscalía.
Aproximadamente a las 8:00 p. m. de ese domingo 19 de marzo, Nazareth desapareció, situación que fue reportada por Miller Andreína a sus otros compañeros, “a los fines de establecer su coartada ante los visitantes que aún se encontraban en la playa”, según la investigación de Fiscalía.
La coartada fue “hacer ver a los presentes que aún se encontraban en el lugar que Nazareth había desaparecido y que ellos desconocían su paradero. Sabían exactamente lo que estaba ocurriendo”, concluye el Ministerio Público.
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