El Departamento de Estado de los Estados Unidos alertó recientemente sobre la continuidad de la explotación, tanto laboral como sexual, de los emigrantes venezolanos en Aruba y Curazao. Una situación que exhortaron combatir con mecanismos más eficientes.
De acuerdo a lo reseñado en el portal web Crónicas del Caribe, esta alerta fue plasmada en el último informe anual sobre tráfico de personas, entregado el pasado 15 de junio por el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken.
En el informe anual se indicó que Curazao se mantiene en el grupo de países que no reúnen los estándares mínimos para afrontar el tráfico de personas
“Las cortes no condenaron a ningún traficante, y el gobierno continúa condicionando la asistencia a las víctimas extranjeras, incluyendo el otorgamiento de la residencia, a la cooperación con los cuerpos de aplicación de la ley en casos contra los traficantes”, se indicó el documento hecho público en la mencionada fecha.
“Mujeres y niñas que trabajan en snack bars de Curazao son vulnerables al tráfico sexual. Los dueños de estos bares reclutan a estas víctimas con ofertas de trabajo como camareras o ‘trago girls’, y las fuerzan al comercio sexual. (…) Los migrantes venezolanos son vulnerables de explotación por traficantes de habla hispana, que pueden ofrecer asistencia para la obtención de trabajos en Curazao”, se agregó.
Sin embargo, se reconoció que el gobierno de Aruba ha hecho algunos esfuerzos (aunque insuficientes) para abordar este problema.
Redacción Maduradas con información de Crónicas del Caribe
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