Militar de formación, ingeniero de sistemas por profesión y fiel chavista desde los años noventa, Jesse Alonso Chacón Escamillo ha sido un camaleón que durante 24 años ha formado parte de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, desde ministerios tan distintos como el de Interior y Justicia, Energía Eléctrica o el de Comunicación e Información, por nombrar algunos.
Ahora posa como diplomático, embajador de Venezuela en Austria, después de ser destituido en 2015 del Ministerio para la Energía Eléctrica. Según él, fue una salida “acordada”.
Se ha sabido camuflar y mantener un bajo perfil para luego volver a posiciones de poder, como ocurrió cuando su hermano, Arné Chacón, fue detenido por sus vínculos con el escándalo bancario en el que varias entidades financieras fueron intervenidas en 2009 por “malos manejos”, en otras palabras, por corrupción. Jesse Chacón se retiró en ese entonces de su cargo como ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias de Venezuela.
“El 8 de enero de 2007, Chávez creó el Ministerio de Telecomunicaciones e Informática y eligió a Chacón para liderarlo, al igual que a Conatel y su proyecto ‘Promover la Radio y Televisión Digital en Venezuela’”
La vida pública de Chacón no inicia con Chávez precisamente. En noviembre de 1992, junto a su hermano Arné y otros militares, participó en el intento de golpe de Estado en la toma de Venezolana de Televisión. Aunque por ese hecho fue sentenciado a 22 años de prisión, como registra Poderopedia, en 1994 recibió el indulto del entonces presidente Rafael Caldera.
Como militar, fue compañero de futuros funcionarios públicos que, como él, encontrarían en el chavismo una forma de estar en el poder sin caducidad, entre ellos Diosdado Cabello, Jorge Isaac Pérez Prado, Carlos Alberto Rotondaro y José Gregorio Vielma Mora. En los noventa, viajó a Francia para especializarse en telecomunicaciones y una vez de regreso inició una carrera política marcada por escándalos y denuncias contra su gestión.
Jesse Chacón todo un recorrido por el gabinete del chavismo
En 1999, ya con Chávez en el poder, Chacón era gerente general de Operaciones de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel); en 2001 fue nombrado director de esa comisión. De ahí en adelante sus movimientos políticos se encaminaron a los ministerios, pues sus intentos en elecciones locales no rindieron frutos.
En 2003, fue designado como ministro de Comunicación e Información, su misión: articular todos los medios públicos. Su gestión estuvo marcada por la censura y la violación a la libertad de expresión de medios que ejercían oposición y control político a Chávez.
En octubre de 2003, por ejemplo, apoyó la incautación de equipo técnico al medio audiovisual Globovisión por parte de Conatel. “Se han incautado equipos que están siendo usados para uso clandestino del espectro televisivo”, explicó Chacón al respecto. Con esta acción, el canal privado no podría emitir transmisiones en directo.
“‘Si todo ocurre como debería y culminamos estas obras pendientes tendríamos en 100 días más de 2.000 megavatios’, dijo Chacón. (…) defendió su gestión de los primeros 100 días y aseguró: ‘ahí están los archivos con las metas establecidas (…) Claro que se cumplió’”
Un año más tarde, en 2004, pasó a dirigir el Ministerio de Interior y Justicia, cartera en la que estuvo casi tres años. Uno de los sucesos que más se recuerda de su gestión fue la agresión y el abuso policial que empezaba a normalizarse. En una de sus acciones resultó en el asesinato de tres estudiantes a manos de agentes policiales.
El hecho, conocido como la “masacre de los estudiantes”, fue condenado por el Gobierno, pero a la vez, justificado como una “confusión de los estudiantes con un grupo de maleantes que había matado días antes a un agente policial”. El hecho provocó manifestaciones de jóvenes que exigían su renuncia.
Los marchantes le entregaron en la Asamblea Nacional un documento al presidente del Poder Legislativo, el entonces diputado oficialista Nicolás Maduro, responsabilizando a Chacón de las acciones de la policía y pidiendo su destitución.
El 8 de enero de 2007, Chávez creó el Ministerio de Telecomunicaciones e Informática y eligió a Chacón para liderarlo, al igual que a Conatel y su proyecto “Promover la Radio y Televisión Digital en Venezuela”.
Ese mismo año la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) pasó a ser administrada por ese Ministerio. En este caso, su gestión también estuvo marcada por la censura y la limitación de la información en medios de comunicación, como ocurrió con denuncias y seguimientos contra medios internacionales como CNN.
En 2008, un año después, fue nombrado ministro para el Despacho de la Presidencia, cargo en el que duró menos de seis meses, pues se retiró para ser candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para la Alcaldía del municipio Sucre, del estado Miranda. Perdió las elecciones contra el candidato opositor Carlos Ocariz.
Como era de esperarse, sin la opción de un cargo de elección popular, no fue desamparado por el chavismo y tan pronto terminaron las elecciones, en diciembre de 2008 regresó al Ministerio de Comunicación. Allí estuvo hasta 2009 y después saltó a la cartera de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.
Sin embargo, su paso por ese Ministerio tampoco duró. En diciembre de 2009 tuvo que presentar su renuncia tras las denuncias en contra de su hermano, Arné Chacón, quien fungía como director de Baninvest y del Banco Real y fue detenido por presuntos vínculos con el escándalo bancario después de que el Gobierno tomara el control de siete entidades bancarias. En 2010, los fiscales nacionales imputaron cargos sobre Chacón, pero al final fue liberado bajo medida cautelar en 2012.
“Cuando se dicta el auto de detención contra Arné Chacón, que es mi hermano y está vinculado al tema de los tres bancos que de alguna forma entran en problemas en los últimos días, llamé al presidente (Hugo Chávez) y le dije que en esas condiciones prefería renunciar para que no quede ninguna duda de nuestra transparencia en esta investigación”, explicó Chacón a la Agencia EFE.
Con el escándalo por corrupción que enfrentaba su familia, se alejó temporalmente de los cargos del Gobierno, desde donde su trabajo siempre era favorecer al chavismo y su imagen. Incluso como director del Grupo de Investigaciones Sociales Siglo XXI (GISXXI), firma encuestadora que desde cualquier flanco favorecía la gestión de Hugo Chávez y desestimaba a la oposición de ese entonces. Así registraban medios, en 2012, los resultados de las encuestas:
“Los datos del Barómetro de Gestión y Coyuntura Política del mes de junio, presentado por GISXXI, determinan que Hugo Chávez supera por casi 35 puntos a Henrique Capriles en la intención de votos; y además, el 63% de la población califica de muy buena la gestión del presidente bolivariano”.
Sobre la oposición, Chacón afirmaba que “en el desempeño general de la oposición se continúa duplicando la percepción negativa; y un hecho interesante que merece ser destacado es que quienes peor lo valoran son las personas que superan los 50 años de edad”.
La crisis de energía eléctrica bajo la administración de Chacón: promesas incumplidas
Jesse Chacón fue el primer ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec nombrado por el gobierno de Nicolás Maduro. Ocupó esta posición entre marzo de 2013 y julio de 2015, de regreso en el Gobierno, tiempo en el que debía hacerse cargo de la “emergencia en el Sistema y Servicio Eléctrico Nacional (SEN)”, declarada por el ahora presidente Nicolás Maduro.
Recién empezaba su gestión, cuando en abril de 2013 una falla eléctrica afectó a 14 entidades del país. Como respuesta y muestra de “efectividad”, Chacón prometió solucionar la crisis eléctrica en 100 días y de no lograrlo, renunciaría a su cargo. “Si todo ocurre como debería y culminamos estas obras pendientes tendríamos en 100 días más de 2.000 megavatios”, dijo Chacón. Ninguna de las dos ocurrió, ni la crisis se superó, ni él se apartó del cargo. Sin embargo, defendió su gestión de los primeros 100 días y aseguró que ejecutó lo prometido: “ahí están los archivos con las metas establecidas (…) Claro que se cumplió y yo agradezco a los trabajadores de Corpoelec”.
Su trabajo en este Ministerio estuvo marcado por la inoperancia, los apagones y la crisis energética del país. El medio Crónica Uno registró que durante su administración se suscribieron dos préstamos para solucionar la crisis, pero “ninguno benefició las centrales termoeléctricas”.
Además, una vez fuera del cargo, se hicieron públicas denuncias sobre los contratos efectuados entre el Ministerio y proveedores que tenían el objetivo de mejorar la infraestructura y el servicio de energía eléctrica. En dichos contratos, según las denuncias, se incrementaron los precios de las obras o las compras de materiales.
A la salida de esta cartera, en agosto de 2015, dejó la presidencia de Corpoelec y fue sustituido por Luis Motta Domínguez. Su nuevo puesto fue el de embajador de Venezuela en Austria, un cargo diplomático en el que ha brillado por su ausencia. Son pocas sus apariciones y discursos públicos, incluso en 2016 se vio en la necesidad de desmentir rumores, a través de Twitter, que ya lo daban por muerto.
Su relación con los medios no ha sido buena, tal vez, una de las razones por las que no registra tanto como antes en las noticias de su país, su participación se ha enfocado en debatir a contendientes políticos y negar denuncias sobre su gestión en su último ministerio, como las hechas por el exministro Héctor Navarro, quien en 2019 lo acusó de no destinar “ni un solo dólar” a la actualización del sistema eléctrico del país.
Además, ha utilizado múltiples excusas para favorecer su trabajo. Durante su periodo en el Ministerio y ahora, como embajador, ha responsabilizado de la crisis energética de Venezuela no solo a contendientes políticos sino a las condiciones meteorológicas del país, a terceros que afectan el sistema con fines políticos, y al bloqueo económico.
Distanciado de la esfera pública del país, en 2016, ya como embajador asumió la presidencia del Capítulo Viena del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), hasta octubre de 2019. Su más reciente aparición fue en la 186 Conferencia Ministerial de la OPEP en Viena. Queda en duda si regresará o en cuánto tiempo regresará al gobierno de Maduro.
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