Las editoriales enfrentan un nuevo problema en Venezuela. La impresión de libros de manera improvisada está perjudicando al sector, aprovechando el bajo poder adquisitivo de la ciudadanía.
Julio Mazparrote, presidente de la Cámara Venezolana del Libro, afirmó que la demanda es cada vez menor, obligando a los empresarios a reducir los tirajes.
«Antes imprimíamos de 3.000 a 5.000 ejemplares por título y ahora tenemos de 1000 a 2000. Por eso tenemos libros más costosos», comentó en una entrevista ofrecida al Circuito Éxitos de Unión Radio.
El máximo representante del gremio alertó de que esta situación ha generado que varias personas hagan fotocopias de los textos o impriman versiones que parecen originales para ofrecerlas a bajo costo.
«Hacemos un llamado a los padres para que adquieran libros en las librerías formales y proveedurías de los colegios», expresó.
Recomendó a los representantes que abran los libros antes de comprarlos para verificar que no tengan páginas torcidas o borrosas.
Sobre el nuevo año escolar, Mazparrote indicó que hay suficiente inventario para cubrir la demanda, pues muchos libros quedaron en los anaqueles de la temporada anterior.
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