La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) podría indagar sobre la muerte de Leoner Azuaje, quien era presidente de Cartones de Venezuela y pocas horas antes de morir fuera detenido por las autoridades controladas por el gobierno de Nicolás Maduro en el marco de la presunta lucha contra la corrupción en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y otras empresas públicas.
Además de Azuaje, esta semana, el fiscal general chavista del Ministerio Público, Tarek William Saab, informó sobre la muerte de Juan Almeida, conocido por su cercanía con el exministro de Petróleo Tareck El Aissami e identificado como el hacker de alias “N33”.
Almeida se encontraba bajo arresto domiciliario, tras ser detenido por supuestamente estar involucrado en hechos de corrupción.
Las indagaciones de los mencionados casos podrían darse, si se reanudan las investigaciones de crímenes de lesa humanidad en Venezuela de la CPI, de acuerdo a expertos consultados por la Voz de América (VOA).
En este sentido, Liliana Ortega, abogada y fundadora de una de las ONG defensoras de derechos humanos más antiguas de Venezuela, Cofavic, remarcó que la acción de la Fiscalía de la CPI “está paralizada” hasta tanto la Sala de Cuestiones Preliminares no decida sobre el recurso interpuesto por el régimen chavista.
MUERTE DE AZUAJE
Una autopsia confirmó el supuesto «suicidio» de Azuaje, dijo Saab, ante los cuestionamientos de la familia y organizaciones de derechos humanos.
La autopsia dio como resultado» que Leoner Azuaje Urrea, de 39 años y uno de los 61 detenidos en operativos anticorrupción en el país durante las últimas semanas, «muere por asfixia mecánica», publicó Saab en Twitter.
«Experticias hechas por la Unidad Criminalística del Ministerio Público» determinaron que Azuaje Urrea usó «sábanas para ahorcarse» en su sitio de reclusión en la sede del servicio de inteligencia en Caracas, agregó el fiscal.
«También se hallaron varias cartas dirigidas a su familia haciendo mención de la decisión por él tomada de atentar contra su vida», añadió Saab, quien aseguró que una entrevista con un psicólogo tratante del exfuncionario corroboró que «trastornos y signos de ataque de ansiedad».
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