Asombro, frustración, indignación, llanto y humillación, así podría resumirse el sentimiento que invadió a oficiales de diverso rango y componente, cuando centenares de militares de Reserva Activa y sus familias fueron recibidos por funcionarios armados y perros antidrogas para impedirles el paso a las instalaciones del estacionamiento del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA); a ese lugar fueron convocados para una reunión en la cual se discutiría un documento para reclamar sus derechos de seguridad social por la que pagaron toda su vida activa en la Fuerza Armada y aun le es descontado de sus pírricas pensiones. La reacción contra el presidente del IPSFA y el Alto Mando Militar fue masiva.
Dijo Sebastiana Barráez de Infobae que los militares retirados se fueron acercando al lugar donde tenían permiso para concentrarse, pero el sitio estaba rodeado de tropas y perros amaestrados. Asombrados, muchos evidenciaron su desconcierto, otros se marcharon, pero 150 militares asumieron que ese es el trato que la institución castrense le está dando a los militares de la Reserva Activa y se quedaron para la reunión que se efectuó bajo los árboles y frente al lugar donde está la sede del IPSFA.
Hubo además, militares integrantes del Frente Institucional Militar (FIM), del Grupo Pichincha y del IORFAN (Instituto de Oficiales Retirados de la Fuerza Armada).
La reunión de quienes ya no usan su uniforme, más que para las excepciones, se desarrolló con el amargo sabor de quienes se sientieron rechazados por la Institución a la que durante tres décadas de vida militar activa y los años que llevan retirados, le han pagado la seguridad social de la que ahora no reciben los beneficios necesarios.
El evento, aunque amargo ante el trato, sirvió para el reencuentro entre compañeros y amigos de la Fuerza Armada
Una coronela relató a su compañero de la Fuerza Armada, a quien llama “Sánchez”, lo sucedido. “Me dio tristeza, ganas de llorar, de zapatear, de todo. Me sentí como un perro. Había unas tipas, como primer tenientes, grabando; eran como del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), andaban de civil. Le dije ‘a mí no me vas a grabar’ y respondió ‘tengo órdenes de grabar’. Yo tenía una arrec… porque eso es deprimente lo que hicieron”.
“Fue un impacto impresionante, humillante y denigrante. Veo a ese poco de policías militares con chalecos fosforescentes y perros. Voy por el paso peatonal para dirigirme al estacionamiento, había un policía militar al pie de la escalera, quien me dice que el acceso está restringido; subo y veo un poco de policías militares, tenientes con las pestañas postizas”.
Aunque fue en una plaza la reunión de Reserva Activa, permitió unificar criterios ante los reclamos que deben hacerse
Al preguntar por la reunión le dicen que es al frente en la plaza. “Cruzo la avenida y me pongo ahí. ¡Qué impresión! Veo al general Montero Revette con dos generales más leyendo el escrito que iban a llevar. Y ese poco de viejitos de la tercera de edad, en silla de ruedas, viudas; eso me partió el alma, me dieron ganas hasta de llorar, verme en ese espejo. Uno se jod… 33 años de servicio trabajando; ahorita no van a trabajar si no tiene pasaje, si no tiene jabón para lavar el uniforme o si no tiene comida; van a trabajar 3 veces a la semana”.
“Uno antes tenía que estar bajando de La Rosaleda a las 4:00 de la mañana, porque a las 5:00 teníamos que estar en formación, de lo contrario nos cortaban la cabeza y ante el asedio y montando más guardia que un sereno. ¡Dios mío! ¿Cómo es posible que hemos llegado a esto?”.
“Sánchez, yo no me quise meter en ese peo, porque te voy a ser sincera, yo ando buscando trabajo. ¿Qué voy a hacer? Estoy traumada, estoy en shock, me ha dolido la cabeza, me dieron ganas de llorar. Ese general del Ipsfa es un perro. Ese hombre no debe estar ahí, debe haber una persona que tenga 5 dedos de frente, que sienta de corazón”.
La comunicación finalmente fue entregada al Coronel Chiquito
“Ojalá esos perros no lleguen así como están esos viejitos o como estamos nosotros. Tantos años que dio uno en este Ejército, en esta Fuerza Armada, que uno trabajaba de sol a sol, porque antes sí se trabajaba; ahorita si no tienes pasaje, no vas a a trabajar. Lo que está pasando es muy triste. Yo estoy como en shock, me fui de ahí. Yo lloré”.
En relación a la reunión de oficiales dice que “es un derecho que tenemos, pero entonces lo vieron como un acto político; (el del Ipsfa) lo que hace es cobrar los aranceles de los alquileres de los locales, los baños no sirven. Pero de la justicia divina nadie escapa. Debe ser que ellos van a estar toda la vida activos, cobrando el bono ese, debe ser que nunca se van a ir a retiro ninguno de esos perros; de verdad qué tristeza”, finaliza diciendo la coronel a su amigo Sánchez.
Insistirán si no hay respuesta
Luego del arbitrario desalojo de las instalaciones del IPSFA, y que los 150 militares que quedaron, después que muchos se retiraron luego de no permitirles su entrada al lugar, el ex ministro de Defensa, General de División (Ej) Rafael Ángel Montero Revette, sentenció que “de no haber resultados oportunos a nuestros justos pedimentos, convocaremos a una gran reunión ampliada de militares retirados, la cual se realizará en el Paseo Los Proceres, el 24 de junio Día del Ejército y conmemoración de la Batalla de Carabobo”.
¿Qué solicitan los oficiales en la comunicación que fue redactada, entre otros, por el Coronel Hidalgo Valero? Los pagos de una pensión digna y del bono de corresponsabilidad que le están cancelado a los activos, y que están contemplados en la Ley de Seguridad Social Negro Primero, además de mejoras en los hospitales militares, en los círculos militares, entre otros.
Entre los asistentes varios oficiales, entre ellos el GB Teodoro Díaz Zábala, Coronel Jorge Durán, GD José Borges Blasco, al centro el general Rafael Montero Revette
Montero explicó a sus compañeros militares que previamente se había comunicado con el Coronel (Ej) Ángel Gregorio Chiquito Prieto, Secretario General y Gerente de Afiliación del Ipsfa, ante la ausencia del General Presidente del Instituto, GD Enrique José Arocha Vivas, quien le había informado que la reunión pacífica estaba autorizada. La comunicación que los militares llevaban para el IPSFA, finalmente la recibió el Coronel Chiquito, quien se comprometió a entregarla a sus superiores.
Posteriormente, aseguró que “todos estuvimos unidos, aunque algunos con su soporte moral. Esto nos anima a seguir adelante en nuestras luchas por la defensa de los Derechos Constitucionales de todos los militares”.
“A los compañeros de armas, en todas las categorías, y familiares con derechos, que no pudieron asistir con justificadas razones, a la convocatoria del pasado día 10 de mayo, quiero manifestarles en nombre de los que apoyaron está iniciativa, nuestras palabras de agradecimiento, por el soporte moral dispensado hacia nosotros, que tuvimos la oportunidad de reunirnos en el paseo Los Próceres, después de la desagradable muestra de rechazo hacia los militares retirados, por parte de las autoridades del IPSFA (en minúsculas)”.
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